Auckland, Nueva Zelanda.-
Acabamos de vivir una mañana muy especial.
Nos juntamos para desayunar con algunos compatriotas en casa de Guillermo, uno de los mexicanos que ya nos ha apoyado para este proyecto.
Aunque el menú no fue tan nacional (desayunamos hot cakes que, por cierto, estaban riquísimos), la plática fue deliciosa.
Hay que aclarar que inicialmente el plan era desayunar algo que nos recordara a casa, pero aquí en Auckland es casi imposible conseguir los ingredientes para hacer un desayuno como el que ustedes comen allá en México.
El propósito del encuentro, además de convivir, fue platicar de fútbol y como lo perciben los mexicanos que viven en Nueva Zelanda.
Nos quedó claro que aunque estén a 11 mil kilómetros de distancia, los seguidores de este deporte se emocionan y preocupan igual.
María Bonita, como la conocen, su esposo Abelardo y Rafael, coincidieron que después de estar tanto tiempo lejos de México el futbol les ha comenzado a interesar.
Sin embargo cuando se trata de pensar siquiera en acudir al partido, ahí es donde las cosas cambian, pues todo el viaje a Wellington es demasiado caro, incluso para los que viven aquí.
De todas forma fue muy agradable pasar unas horas con un grupo de compatriotas.
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