Monterrey, NL.-
Con el deceso de Julios César Verde Hernández, a raíz de las lesiones que sufrió en una riña el pasado 28 de septiembre, en el penal de Cadereyta, se elevó a 56 el número de presos que han muerto este año en los penales de Nuevo León, advirtió la agrupación Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos.
La asociación civil que preside la religiosa Consuelo Morales Elizondo, lamentó la muerte de Verde Hernández y destacó que es la primera que ocurre este año en el Centro Preventivo y de Reinserción Social Cadereyta, considerado el que ofrece mejores niveles de seguridad y calidad de vida para los internos, por lo cual consideró “muy lamentable” que esas condiciones se estén perdiendo.
“Exhortamos a las autoridades estatales a que vigilen la situación de los tres centros penitenciarios de Nuevo León (ubicados en Monterrey, Apodaca y Cadereyta); protejan la integridad física de cada una de las personas recluidas en ellos, y realicen las estrategias correspondientes para este fin”, señaló la titular de CADHAC.
En febrero de este año, a raíz de disputa por el control del centro penitenciario, se registró una masacre de un grupo contra otro en el penal del Topo Chico, con saldo de 49 internos muertos; y en junio hubo otro incidente violento que dejó como saldo tres presos fallecidos y 19 lesionados.
Tan sólo en este año CADHAC tiene registradas al menos 56 muertes en los centros penitenciarios de Nuevo León (Topo Chico y Cadereyta), “lo que resulta muy lamentable pues la seguridad de estas personas estaba bajo la responsabilidad directa de las autoridades estatales”, concluyó la asociación civil.