Monterrey, N.L.-
“Ya queremos que regreses a casa, te extrañamos mucho, no somos nada sin ti y esperamos verte pronto para compartirte el amor que tú mamá y yo siempre te hemos dado”, son las palabras que resuenan en el hueco corazón de Mario Escobar, padre de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, la joven desaparecida desde el pasado 9 de abril y cuyos restos fueron localizados la noche del 21 de abril.
Y es que como ese padre ha expresado incansablemente, él y su esposa no son nada sin su pequeña, aquella que con amor trajeron al mundo para darle lo mejor y que les fue arrebatada cerca de una zona de quintas en Escobedo, dejando su corazón incompleto.
La incertidumbre les duele como nada nunca les dolió en la vida, las noches desde el pasado 9 de abril son tristes y frías.
Un mes antes de su desaparición Debanhi marchó junto a miles de mujeres en la marcha que se organizó en la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en la Macroplaza de Monterrey.
Durante ese día exigió justicia por todos los crímenes que se cometen contra las mujeres por el simple hecho de ser féminas, por cambiar la mentalidad de una sociedad machista y por miles de desaparecidas en Nuevo León y otros lugares.
Jamás se imaginó que un mes después, sus padres, en compañía de amigos y ciudadanos solidarios, la estarían buscando por terrenos baldíos, en fincas abandonadas y pegando volantes para dar con su paradero.
FUE A LA FIESTA CONTRA VOLUNTAD DE SU MAMÁ
Como cualquier fin de semana, el 8 de abril Debanhi pidió permiso para acudir a una fiesta en la quinta Venecia de la colonia Nueva Castilla ubicada en el municipio de Escobedo.
Unas amigas pasaron por ella y la joven se despidió de su madre, Dolores Bazaldúa, quien en principio trató de hacerla entender que no se fuera, que el peligro estaba latente y más en aquella zona un tanto despoblada, sin embargo, la chica no la escuchó y se marchó.
Llegaron y después de convivir un rato las amigas se despidieron, pero antes de que ellas se fueran una joven relató que se había ofrecido para llevar a Debanhi a su casa, sin embargo las amigas se negaron.
Argumentaron que enviarían un chofer de confianza y que Debanhi debía esperarlo en el inmueble hasta que el taxista de plataformas privadas llegara.
El taxista llegó por Debanhi, la recogió y avanzó unos 500 metros, pero después la bajó de su automóvil pues al parecer tuvieron diferencias.
De hecho, Mario Escobar, padre de Debanhi, aseguró que el motivo por el que su hija bajó del automóvil, es porque el taxista la acosó intentando tocarla inapropiadamente.
Sin embargo, la versión del conductor es que tras bajarla del auto, decidió tomarle una fotografía y enviárselas a las amigas, buscando con ello ampararse de que la había dejado con vida.
En la gráfica que ya recorrió miles de páginas de internet, perfiles de Facebook y medios de comunicación, se aprecia a Debanhi parada sobre un angosto camellón de concreto que divide los carriles principales de la lateral del boulevard José López Portillo en el sentido de norte a sur.
En ese momento vestía una blusa en color blanco, una falda pantalón y unos tenis tipo Converse, se apreciaba tranquila y como esperando a alguien.
Pronto la preocupación invadió a sus padres, quienes ya habían recibido la imagen de Debanhi bajo el manto de la noche en medio de aquella solitaria carretera y no tardaron mucho para montar un campamento sobre la calle Vía de Galicia esquina con José López Portillo. Irónicamente este lugar está a 50 pasos de donde finalmente fue encontrado el cuerpo.
Drones, binomios caninos, elementos de Fuerza Civil, Comisión Local de Búsqueda, Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, Comisión Estatal de Víctimas, Policías Municipales de diversos Ayuntamientos, Personal Administrativo de Apodaca, buscaron a la chica por casi dos semanas.
Para el 10 de abril ya se había emitido un boletín por parte de la Fiscalía General y la reacción de las personas no se hizo esperar, las páginas de Facebook se inundaron con aquella famosa fotografía de Debanhi en medio de la carretera, con un sinfín de leyendas.
“Dios quiera que aparezcas con vida mi niña; Ánimo, te vamos a encontrar; Dios guarde tu vida y regreses pronto con tus padres; Tú siempre seguirás brillando De”, son sólo algunos de los comentarios que hay en las pocas imágenes disponibles en el perfil de Debanhi.
Un día después, el 11 de abril, la búsqueda se realizó en los terrenos aledaños al punto en que fue vista por última vez, binomios caninos de corporaciones policiacas y de particulares, se sumaron a las labores, pero no hubo éxito.
El sol arreciaba y la solidaridad de algunos cuantos regiomontanos que llevaron agua hasta el campamento, ayudó para mitigar las intensas temperaturas de una Semana Santa que los padres de Debanhi también sufrieron como Jesús.
El 12 las autoridades incursionaron al Motel Nueva Castilla donde, dijeron, no encontraron nada.
Durante el 13 y 14 de abril el rastreo se extendió hasta el municipio de Ciénega de Flores y Tamaulipas, de donde habían recibido información por parte de la Fiscalía del vecino estado.
Mientras que en el centro de Monterrey el peregrinar de los feligreses católicos se hacía evidente durante la visita a los Siete Templos, durante la mañana del jueves Santo, los padres de Debanhi, amigos, familiares y hasta desconocidos, recorrían montes y brechas.
El Viernes Santo en algunas colonias se rememoraba el sufrimiento que vivió Jesús camino al Calvario, mientras los padres de Debanhi sufrían en carne propia algo similar cuando buscaban pistas y hacían pegotes en municipios de Zuazua y Salinas Victoria.
El sábado 16 no fue de Gloria para ellos, pues su hija ya llevaba ocho días desaparecida y ellos no tenían una pista clara para dar con su ubicación, mientras tanto siguió el reconocimiento de terrenos entre el Motel Nueva Castilla y el Cuartel de la FGR.
LA ESPERANZA
Para el domingo 18 de abril, Mario Escobar encontró una luz en su búsqueda, cuando le informaron que existía un video de Debanhi cerca del punto donde el taxista la abandonó.
El padre explicó que su hija caminó unos cuantos metros acercándose a la caseta de Transportes Internacionales Alcosa y relató que se observaba temerosa, desorientada y como pidiendo ayuda, después ya nadie supo nada de ella.
Por la tarde estuvieron entregando volantes en la carretera Monterrey-Monclova y otras zonas habitacionales cercanas, en donde la gente solidaria les ofrecía un vaso de agua a las personas que se sumaron a la búsqueda.
Como la noticia de aquel video no podía quedar sólo en el análisis de las imágenes, el lunes por la tarde, Transportes Internacionales Alcosa, ya estaba completamente sitiado y acordonado por las Autoridades.
Mientras tanto en el exterior, bajo el intenso sol, decenas de voluntarios seguían repartiendo volantes con la recompensa de 100 mil pesos que se ofrecía desde el 15 de abril por Debanhi.
Abish Torres, fue una de las voluntarias que decidió sumarse al volanteo, debido a que una amiga de ella conocía a Debanhi y aseguró que la joven desaparecida marchó el 8 de marzo, por tanto ella debía ser solidaria y ahora sumarse a la búsqueda.
En el cateo se registraron camiones, cuartos, se entrevistaron con personal de la empresa y revisaron cajas así como terrenos aledaños y aunque ese mismo día en la noche declaró que no había rastros, la mañana del martes dijo que sí se analizaban pruebas.
Un día después, agentes de la Fiscalía catearon un departamento en el edificio 18 de Condominios Constitución, buscando, prendas o cualquier otro objeto perteneciente a la joven desaparecida.
Para el miércoles 20 ya habían transcurrido 12 días sin saber nada de Debanhi, se habían revisado más de 20 videos y entrevistado a más de 70 personas relacionadas con la desaparición.
El jueves 21 de abril se sumó la Comisión Nacional de Búsqueda, comandados por la titular del organismo, Karla Quintana Osuna, quien llegó hasta el campamento ubicado en la colonia Nueva Castilla, para ponerse de acuerdo con los padres en las áreas a registrar.
Por la tarde, Mario Escobar se encontraba en la Fiscalía del Estado cuando relató que llegó una persona de nombre Eugenia Miranda, quien le informó que debía acompañarlo a un lugar para darle información.
Fue entonces que se dirigieron hasta el kilómetro 15.5 de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, donde se ubica el motel Nueva Castilla, la información era que habían encontrado un cuerpo dentro de una cisterna.
Al llegar al sitio lo recibieron los agentes Caballero y Rodolfo Salinas, Fiscal Especializado en Personas Desaparecidas, quienes le comentaron que debía esperar alrededor de 12 horas como marca el protocolo para poder ver el cuerpo.
Aquel misterio y la larga espera hicieron explotar la paciencia de Mario Escobar, quien cuestionó fuertemente por qué tenía que esperar tanto tiempo y porque lo habían llevado con engaños hasta ese lugar, tal vez su corazón de padre le decía algo que él deseaba fuera mentira, que el cuerpo se trataba de su hija Debanhi.
Fue entonces que poco antes de las 19:00 horas se montó un fuerte operativo al exterior del motel Nueva Castilla, y fue también aproximadamente a esa hora cuando Mario Escobar confirmó a los medios que las maniobras eran porque se había hallado un cuerpo.
“Trece días aquí, ¿cuántas veces estuvieron aquí”, fue lo que Mario Escobar gritaba a los agentes ministeriales desde el exterior del motel con un tono sumamente molesto.
Rápidamente la noticia corrió como pólvora y el temor de que se tratara de Debanhi, no se hizo esperar, pues la cercanía del hallazgo con el punto donde desapareció era apenas de unos 150 metros.
LAS DUDAS
Mientras que ya había quienes confirmaban que el cuerpo al interior de una cisterna con cuatro metros de profundidad se trataba de Debanhi por el parecido de la vestimenta, las autoridades no se pronunciaban al respecto.
Para entonces sólo habían emitido un comunicado en donde se afirmaba sobre la localización de un cuerpo y que en esos momentos se trabajaba en la extracción, sin embargo dentro de ese mismo escrito aseguraban que ya habían informado a la familia de la víctima, cuando líneas antes señalaban que no era posible establecer características generales.
Fue entonces que surgieron dudas de ¿cómo si aún trabajaban en la extracción del cuerpo, se logró notificar a la familia de la víctima cuando todavía no era identificada?
Mientras las labores seguían, aproximadamente a las 22:30 horas, el fiscal general de Justicia de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero emitía una declaración para tratar de aclarar las dudas.
Señaló que la incursión al Motel se dio luego del llamado de alerta de un trabajador del motel, que reportó olores fétidos provenientes de la cisterna.
Para ese momento también se había dado la versión oficial de que Debanhi cayó de manera accidental dentro de ese pozo con agua y que el cuerpo que se encontraba al interior no tenía calzado.
Entonces volvieron a surgir interrogantes que hasta el momento no han sido aclaradas: ¿quién dio acceso a Debanhi para que cayera de manera accidental en esa pileta de agua?, ¿Cómo es que si fue un accidente no tenía completa su vestimenta?.
Cerca de las 00:00 horas del viernes 22 de abril, salieron los buzos de Protección Civil que se encargaron de extraer el cuerpo y alrededor de las 00:20 horas salió la unidad del Servicio Médico Forense rumbo al anfiteatro del Hospital Universitario.
Alrededor de las 1:40 horas, que los padres de la chica salieron del inmueble.
El rostro era de frustración, enojo y sobre todo de una profunda tristeza que no se calmaba con nada.
En ese instante Mario Escobar se acercó a los medios de comunicación y comenzó a desahogarse, primero pidió disculpas a toda la gente que estuvo ayudando en la búsqueda de Debanhi, porque por creer en la Fiscalía no declaró lo poco que él sabía con días de anterioridad.
Aceptó que sus declaraciones respecto a que las dependencias lo mantenían al tanto no eran verdaderas por confiar en los investigadores y no entorpecer la investigación.
Sin embargo acusó a la Fiscalía Estatal de ser muy herméticos y no darle la información que él solicitaba para intentar buscar a su hija.
Luego llegaron las palabras que nadie quería escuchar: “mi hija está muerta, no sé qué hacer”.
Horas más tarde, Escobar señaló que era imposible que en los 13 días en que estuvieron acampando cerca del punto en donde localizaron el cuerpo de Debanhi no lo localizaran, por lo que cree que pudo haber sido sembrado en el sitio.
También acusó al taxista de ser el detonante de la desaparición y muerte de su hija, pues en un video que está en poder de la Fiscalía, se observa cómo el conductor le toca los pechos a su hija, es por eso que Debanhi decide bajarse del auto y es ahí donde comienza la historia de terror.
SE PRONUNCIA EL GOBERNADOR
Por medio de un video publicado en sus redes sociales, el gobernador del Estado, Samuel García Sepúlveda, se manifestó con respecto al caso de la joven Debanhi Susana Escobar.
En la grabación, el mandatario manifestó que se deben de esperar los resultados de la autopsia que será practicada al cuerpo pero de todas formas anunció que ya se comunicó con Mario Escobar, padre de la joven.
Dijo que todos en la entidad exigen saber la verdad de este caso, por lo que exhortó a la Fiscalía a que en las próximas horas se de a conocer “un minuto a minuto” de los últimos momentos de vida de la joven.
“Exhorto respetuosamente a la Fiscalía a que hagan el esfuerzo para que el día de hoy, a la brevedad, nos den a conocer un minuto a minuto, los videos, las fotos, las evidencias, los cateos, las rutinas, porque creo firmemente que tenemos derecho a conocer que lo que hay en esa investigación para que la verdad salga a relucir”, expresó.
Manifestó que él, como el resto de la sociedad, tiene muchas dudas sobre este caso pues no cuenta con información de la actuación de la Fiscalía.
“Imagínense yo como gobernador el estado no conozco la carpeta, no he visto un video y así estamos muchos”, aseguró.
Ante ello pidió que la dependencia sea “abierta” y de “de paredes de cristal”.
Con ello, aseguró, se le dará certeza familia, tranquilidad a la sociedad y se podría entender el caso para actuar en consecuencia.