Monterrey, N.L.-
A un mes de que fue destituida como coordinadora de programación y acervo de la Cineteca Nuevo León, Diana González acudió ayer por la mañana a la Comisión Estatal de Derechos Humanos CEDH para denunciar maltrato laboral por parte de su ex jefe Jorge García Murillo, director del Centro de las Artes.
González, quien presentó la denuncia en compañía de su abogado Leonel Jasso, dijo que quería dejar un precedente sobre su caso, al considerar que no recibió un trato digno durante el tiempo que estuvo como funcionaria de la Cineteca Nuevo León.
Como lo dijo publicamente en su momento, los motivos de su remoción fueron el rechazo a dos propuestas que hizo en calidad de coordinadora de programación y acervo de la institución que consistían en una Muestra Nacional de Cine de Nuevo León y la adquisición de mil 500 películas del coleccionista David De la Fuente.
En el documento se anexan una serie de correos que Gonzalez presenta como pruebas sobre las solicitudes que le fueron rechazadas , así como presupuesto operativo para este año.
“Actualmente contamos como evidencia con una serie de correos donde cada punto que ella propone para desarrollar su área laboral, le fue denegado, le fue rechazado, sin mayor estudio, sin ninguna justificante, sin una cuestión técnica que justificara esa negativa, lo que evidencia aún más ese maltrato y ese acoso hacia la persona de Diana”, explicó Leonel Jasso.
Como representante legal, Jasso mencionó que casos como el de Diana González deben ser denunciados para que no se siga ejerciendo este tipo de injusticias hacia mujeres, sin importar el nivel o la jerarquía de lo demandados y demandantes.
“Detectamos en toda esta conducta que ha venido desplegando la autoridad como superior jerárquico de Diana, una sistematización de violaciones a los derechos de la mujer a una vida libre de violencia.
“Encontramos lo que viene calificando la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación mediante tesis jurisprudenciales la figura delictiva o ilícita del móvil que es el acoso laboral, que es una serie de actos que van destinados hacia una persona en particular que trabaja contigo con el fin de aplanarla, de opacarla y finalmente de correrla, cosa que se materializó”, señaló Jasso.
Mencionó que el proceso puede durar de 6 meses a un año y esperan que esta acción sirva para que no ocurran más injusticias de ninguna índole hacia las mujeres en el estado de Nuevo León.