Monterrey, NL.-
El gobierno de Nuevo León anunció que, “tras la intervención del estado”, la Fuerza Civil asumió el control total del penal de Topo Chico y puso fin al autogobierno que ejercían líderes del crimen organizado en complicidad con autoridades.
“Celdas de lujo equipadas con salas, pantallas, frigobares, televisión digital y hasta acuarios y baños sauna fueron desmantelados por la corporación estatal”, indicó el gobierno local.
Se informó además que fueron retirados 280 puestos semifijos de alimentos, abarrotes y hasta un bar que operaba la red criminal directamente o a través del cobro de piso.
Se asentó que a partir de este lunes el gobierno estatal instalará mesas de asistencia jurídica en el centro de reclusión para revisar cada uno de los casos de los internos, muchos de los cuales aún están pendientes de sentencia.
Un encargado de custodios, que pidió el anonimato, reveló a EL UNIVERSAL que un mando zeta de bajo nivel junto con otros 30 integrantes de la banda criminal pretenden reagruparse y retomar el control del centro penitenciario.