Fotos: Andrea Jiménez
Por Fernanda Alvarado y Mario Alberto Palacios
Monterrey, N.L.-
Gorras a 100 pesos, camisetas a 150 y chamarras con la leyenda de Morena a 300 pesos, dependiendo el tamaño y el color, forman parte de la vendimia alrededor de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Cual ídolo de Pop o reggaeton, el precandidato a la presidencia atrajo a muchedumbres en su primer acto de precampaña en Monterrey. Y a la par de sus seguidores aparecen los vendedores que aprovechan la oportunidad.
De todo hay en un mitin político: si alguien no trae camiseta de AMLO no hay problema, aquí hay. “¿Quieres una taza o una calcomanía? También traemos. ¿Sus discursos y videos? ¿En usb o dvd?, usted llévele”, se escucha.
Mientras los contingentes de Apodaca, Pesquería, Guadalupe o Salinas Victoria llegan en autobuses y camiones de redilas cortesía de Morena o del Partido del Trabajo, otros grupos pequeños de militantes del Partido Encuentro Social llegan por su cuenta en autos y camionetas particulares.
En la espera de casi dos horas, muchos llegaron temprano para el evento programado a las 16:30 horas y que inició con media hora de retraso, nada mejor que mitigar el hambre y la sed con tostadas y churros preparados y un refresco de cola o aguas frescas.
¿Tortas o lonches? no, “porque esos son del PRI”, dice una vendedora de tostadas, quien antes de que llegue el candidato ya vendió casi todo lo que traía.
Lo mismo sucedió a quienes vendían chamarras y camisetas con el rostro del precandidato presidencial, quien a su llegada como a su salida enfrentó los empellones, estrujones y aventones de sus seguidores y del equipo de seguridad que en su afán de acercarse al “Peje” intercambiaron golpes e insultos.
Los gritos de “AMLO presidente” y “es un honor estar con López Obrador” competían con las vivas y porras azuzados por los organizadores, quienes se desgañitaban en los altavoces por tratar de controlar los ánimos y llamar al orden.
“Es la esperanza de que cambien las cosas en el país”, declaró el joven Ernesto Chaires a Hora Cero sobre por qué acudió al mitin y la razón de por qué votará por él el 1 de julio.
Dice que no milita en ningún partido pero está firme de a quién le dará su sufragio.
Igual piensa Modesta Pérez, mujer mayor a los 40 años y seguidora de Encuentro Social, quien expresó que tiene fe de que su candidato será presidente y hará muchas cosas por el pueblo.
Jóvenes y adultos; personas con capacidades diferentes y niños, muchos niños, integraron la masa de seguidores del aspirante presidencial reunida en un gimnasio operado por el Partido del Trabajo en pleno corazón del sector de Tierra y Libertad.
El canto acelerado y a veces trunco del Himno Nacional Mexicano cerró la asamblea informativa con los seguidores del “Peje”, quien prometió volver dentro de poco ya como candidato.
Al caer la noche lo único que quedó de rastro de la vendimia política fueron los alteros de basura.