Monterrey, N.L.-
Hasta 195 años de cárcel podría alcanzar el hombre que presuntamente mató a un joven padre de familia y posteriormente secuestró al hijo de la víctima, el infante Decker Alexander, de tres meses de edad, a quien al parecer posteriormente privó de la vida mediante asfixia por estrangulamiento, señaló vicefiscal del Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado, Luis Enrique Orozco Suárez.
El funcionario de la Fiscalía señaló que Mario “N” de 52 años de edad, presunto doble homicida y secuestrador, abandonó el vehículo en el que pensaba huir, en el municipio de Ramos Arizpe, Coahuila debido a una falla mecánica, ya que inmediatamente después del asesinato del padre del niño y el secuestro del pequeño acudió a su centro de trabajo a solicitar el pago de su salario, porque pensaba reparar su vehículo.
Orozco Suárez dijo que por las características que presentaban los restos del que aparentemente es el niño Decker Alexander, habría sido privado de la vida el mismo sábado o el domingo, y abandonado a orillas de la carretera Monterrey-Saltillo, a unos dos kilómetros de donde fue localizado el automóvil Volkswagen Pointer.
Mencionó que la orden de aprehensión contra el michoacano Mario “N”, fue girada inicialmente por su probable responsabilidad en el homicidio calificado de Oscar Uriel “N”, de 18 años de edad, que implica una penalidad de hasta 50 años; y por el secuestro agravado del menor Decker Alexander, que contempla hasta cien años de cárcel.
Además de atribuírsele robo calificado con violencia que tiene una penalidad de cinco años y seis meses de prisión. Sin embargo, de confirmarse que los restos del bebé que fue localizado el miércoles, corresponden al bebé que esta persona sustrajo de su domicilio, y que además posteriormente lo privó de la vida, habrá de replantearse la imputación ya que por el secuestro agravado y homicidio del bebé la ley establece hasta 140 años de cárcel, precisó el vicefiscal.
Luis Enrique Orozco señaló que el supuesto doble homicida y secuestrador, no tenía antecedentes por violencia familiar, pero según información que dio su expareja y hermana del joven padre de familia asesinado a martillazos, las constantes discusiones y agresiones lo que la llevaron al rompimiento de la relación sentimental que sostenía con el ahora acusado, a quien conoció a través de las redes sociales.
Y fue precisamente su decisión de romper esa relación, lo que ocasionó la reacción violenta de Mario “N” de allanar el domicilio para privar de la vida a su excuñado, amordazar y atar de pies y manos a la esposa, privarlos de algunos bienes (celulares), y llevarse al niño de ambos hacia un lugar desconocido.
El vicefiscal comentó que sin que sea algo ya documentado en el expediente, la posible causa de la muerte del niño es asfixia por estrangulamiento. Hasta hoy los restos del infante permanecen en Coahuila, y serán entregados a las autoridades de Nuevo León, para su disposición final por parte de su familia, una vez que en la Fiscalía del vecino estado se practiquen los estudios de genética, los cuales serán comparados con las pruebas que se tomaron al padre y la madre del menor Decker Alexander, a fin de confirmar que corresponden a la misma persona.
Luis Enrique Orozco, declaró que según los agentes ministeriales que detuvieron al presunto secuestrador y doble homicida, Mario “N”, está ubicado en tiempo, espacio y persona, no muestra signos de sufrir alguna enfermedad mental o psicopatía, que pudiera presumir que sea inimputable.
Al momento que se le notificó la orden de aprehensión, el presunto se mostró bastante coherente e incluso dijo que requería la presencia de un abogado, mismo que le será garantizado al momento de que se realice la audiencia de imputación, señaló el vicefiscal.