Monterrey, N.L.-
Mariana Rodríguez Cantú, coordinadora de la Unidad Administrativa del gobierno estatal “Amar a Nuevo León”, advirtió que los niños no son un juego y no deben ser rechazados por familias que los regresan al DIF, después que los recibieron para un acogimiento temporal de integración, como fase previa a que se autorice la adopción.
En tanto su esposo, el gobernador Samuel García Sepúlveda propuso crear un sistema de información que “visibilice” a los menores candidatos a ser adoptados, a fin de propiciar que haya más y mejores adoptantes, ya que hoy a nivel nacional hay 30 mil niñas, niños y adolescentes en los centros DIF y casa-hogar de asociaciones civiles, mientras de 2016 a 2021 el DIF nacional sólo entregó en adopción 50 de apenas 308 solicitudes que fueron presentadas.
Durante la instalación de las mesas de trabajo para abordar la problemática de las adopciones y propuestas de solución, quedó de manifiesto que toda la controversia que desató la “adopción temporal” que por un fin de semana llevaron a cabo el mandatario estatal y su esposa, Mariana Rodríguez Cantú, sirvió como preámbulo para sensibilizar a la opinión pública y atraer atención sobre el tema.
García Sepúlveda expresó en su mensaje que con el concurso del Poder Judicial, el Congreso y el gobierno estatal en sus respectivas competencias se van a tener que cambiar algunas leyes y procedimientos, ya que ahora los procesos de adopción en México son tardíos, tortuosos y lentos.
Actualmente, aseveró el gobernador, hay 30 mil niñas, niños y adolescentes en los centros DIF o casa-hogar esperando ser adoptados; pero de 2016 a 2021 el DIF nacional sólo aceptó 50 de 308 solicitudes, debido a que hay vacíos, antinomias legales entre las leyes federales y de los estados, que desincentivan y dificultan esta práctica porque hacen el procedimiento tardío y tortuoso.
Mencionó que hay casos de revictimización del menor que debe ir a varias instancias a volver a decir el abuso que se cometió en su contra, cuando podía ser una sola instancia y afirmó: “existe un alto índice de familias que regresan al niño o niña (al DIF) después de una acogida temporal (como fase pre-adoptiva) y luego no terminan el proceso de adopción. ¡Imaginen para ese niño o niña el suceso emocional!”.
En el mismo tono, su esposa Mariana Rodríguez presentó ejemplos sobre situaciones que sufren algunos menores en el DIF Capullos, que obligan a cambios en las leyes, en las instituciones de los tres poderes y en la sociedad.
Citó la coordinadora de la Unidad Administrativa “Amar a Nuevo León” que en el DIF estatal hay 26 niños, niñas y adolescentes “disponibles para adopción”, de los cuales 16 ya están en integración familiar (en fase pre adoptiva de acogimiento temporal), y doce están todavía en el DIF.
Agregó que de los doce que están en la institución once tienen discapacidad y tres nunca se han ido a una integración familiar, “pero los nueve que sí se han ido ya han sido devueltos, unos una sola vez, otros hasta tres veces por diferentes familias”.
La esposa del mandatario estatal que fue duramente cuestionada por sacar a un niño de cinco meses por un fin de semana de DIF Capullos, para una “convivencia familiar”, enfatizó: “Tenemos qué hacer algo porque los niños no son un juego. Los niños no pueden ser rechazados de esa manera si ya fueron rechazados por su propia familia biológica, creo que también tenemos que trabajar con base en eso”.
Rodríguez Cantú comentó que hay 57 familias solicitantes de adopción de las cuales 46 no tienen hijos y de estas 46 sólo cuatro aceptan adoptar a un menor con discapacidad, y de las once familias que tienen hijos sólo una aceptaría adoptar a un menor discapacidad. Pero por igual ponen como “requisitos” que no tengan trastornos de tipo sexual y que no tengan “historia en sus vidas”.
Expuso que es necesario un esfuerzo para informar a la sociedad por qué los niños están en el DIF, y a fin de evitar que los niños que son recibidos en custodia temporal, sean regresados al DIF, propuso que no se les vuelva a recibir una solicitud para adoptar.
Rodríguez Cantú mencionó el caso de una niña de 13 años que era prostituida en su familia, y un hombre se le acercó para decirle que si quería olvidarse de eso, le ayudaría; pero luego la prostituyó en su casa, y ella contó que se sentía contenta de ver muchos hombres haciendo fila para tener relaciones sexuales con ella, porque dada su situación era una necesidad que tenía que atender.
Llegó a Capullos y ahora el papá está en la cárcel porque era traficante de drogas, su mamá está en situación de calle, es diabética y no tiene piernas. No tiene familia extensa que la pueda apoyar y su familia biológica no es apta. Además, afirmó que hay en el DIF otras dos niñas que fueron prostituidas de la misma manera.
Rodríguez Cantú citó el caso del hijo de una adolescente de 17 años y medio, que lo quiere dar en adopción, pero sólo puede dar el consentimiento hasta que cumpla la mayoría de edad, por lo cual debe modificarse la ley.
“Hay una menor que tenía un niño hijo de su propia padre; le pregunté con quién te quieres ir si sales de aquí, y me dijo que con su papá, porque si se iba con su mamá, la pareja de ella también la tocaba”.
Samuel García comentó que la legislación establece que siempre se debe priorizar que el niño que llega al DIF por problemas en la familia, regrese a la misma y tiene la adopción como última opción, siendo que muchas veces lo primero no es posible ni deseable, cuando hay casos de maltrato y abusos sexuales.
Se pronunció por generar la posibilidad de más y mejores candidatos para adoptar, para lo cual propuso la figura del concubinato; “y que desde la ley existan sistemas de información que visibilicen los candidatos a ser adoptados, obviamente con todas las salvedades de cuidado de exposición; pero que haya sistemas a los que todas las autoridades implicadas puedan entrar y nos ayuden a agilizar con estas bases de datos protegidas, a contar con información permanente, actualizada y completa”, sobre los menores “disponibles” para adopción.