Reynosa, Tam.-
El árbitro para dirimir conflictos en torno a los actores político-electorales y la justicia que debe impartir sin maniqueos, es letra muerta, pues el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), organismo encargado de organizar, sancionar y vigilar los procesos que se desarrollen en la entidad, y que debiera ser independiente, transparente, neutral, apartidista, ha demostrado en los hechos que no es así.
Es evidente que, las acciones y señales que mandan con su actitud sumisa y de obediencia ante el poder, tomando decisiones erróneas, sin fundamento, cuando de sancionar se trata a partidos o políticos distintos al del gobierno en turno.
Así lo revela el comportamiento de Juan De Dios Álvarez Ortiz, Secretario General del Instituto y otros Consejeros al resolver de manera arbitraria y abusiva, ha dictado medidas precautorias alejadas de toda legalidad contra el diputado local de MORENA, Rigoberto Ramos Ordóñez.
Ello quedó asentado al resolver la denuncia presentada por el Partido Acción Nacional, por supuestos actos violatorios de Ley Electoral vigente en el Estado Libre y Soberano de Tamaulipas.
El organismo electoral, pisoteando todos los derechos que tiene el legislador, obligaron a “bajar” anuncios espectaculares aduciendo prácticas sin comprobar, como el uso de recursos públicos, y promoción de su imagen al llevar beneficios a colonos en calidad de vulnerabilidad, como despensas, y otros apoyos, hechos incomprobables que solo caben en la mente obtusa de quienes obedecen a mezquinos intereses.
Entre las múltiples violaciones consumadas por el Secretario General del IETAM, Juan José Ramos Charre y Consejeros, se cuentan el no haberle notificado de manera personal y en su domicilio, la denuncia en su contra, ni de especificarle de qué se le acusaba, dejándolo así, en total indefensión al reclamo de lo que se considera un abuso grave de autoridad.
Ramos Ordóñez, de nueva cuenta, ha sido objeto de represión y falsedad en su contra, con una clara finalidad de evitar siga ayudando a quienes más lo necesitan en estos tiempos de crisis, de desempleo e insalubridad, por lo que, sin quedarse cruzado de brazos buscó justicia interponiendo su inconformidad ante el Tribunal Electoral de Tamaulipas, quien le dio la razón en sus demandas, ordenando al ente electoral abusivo reponga el proceso sancionador impuesto a Rigoberto Ramos Ordóñez.
“No me van a doblar, no cederé a los caprichos de los esquiroles de la justicia electoral, sátrapas al servicio del gobierno autoritario, iremos hasta las últimas consecuencias para que se reponga el proceso sancionador como lo ha ordenado la autoridad superior competente en materia electoral, si se ofende a un ciudadano se ofende a todo el pueblo y los que estén detrás de él; se consumaría un mayúsculo atropello de estado y eso bajo ninguna circunstancia lo permitiré”, -ha afirmado tajante el legislador morenista-.
“Que se escuche claro y fuerte, que jamás permitiré, se me violen mis derechos, políticos, ni humanos; me defenderé con todos los recursos que me ofrece la ley, para no ser ninguneado por el poder ni sus emisarios, mismos que deberían dignificar su labor y ser ejemplo de equidad y transparencia en su actuar en el camino de la democracia, del que deben ser garantes y no testaferros del poder”, -puntualizó-.