Fotos: Andrea Jiménez
Monterrey, N.L.-
El precandidato presidencial de la coalición PRI-PVEM-Nueva Alianza, José Antonio Meade Kuribreña, aseguró que de llegar a la Presidencia combatiría la corrupción con la conciencia de que todo su patrimonio lo ha construido legalmente, y puede dar cuenta clara de cada peso y centavo.
Durante la quinta reunión conversatorio “Ciudadano a ciudadano” que sostuvo en Monterrey con unos mil maestros militantes del Partido Nueva Alianza, provenientes de los estados que conforman la Segunda Circunscripción Plurinominal, Meade señaló que es bien importante combatir la corrupción con voluntad, consistencia, certeza y la tranquilidad de conciencia que da el haber hecho siempre todo en el marco de la ley.
En el acto realizado en Cintermex, antes de salir a continuar su gira hacia Chihuahua, Meade expuso que combatiría la corrupción con la conciencia “de no tener un solo peso al margen de lo que implica mi circunstancia, mi sueldo y mi salario, y que mi declaración patrimonial es coincidente, con la fiscal, y con mi nivel de vida”.
Aseguró que nunca ha obtenido un solo bien, un solo predio o un solo espacio de privilegio “que no se explique con mi trabajo del que puedo dar cuenta clara peso sobre peso y centavo sobre centavo”, que ha recibido, “por una trayectoria honorable y limpia”.
Asimismo, al ser cuestionado si haría un gobierno político o tecnocrático, Meade Kuribreña comentó que no hay manera de hacer un gobierno sin técnicos ni políticos, insensible, que aplique recetas que vienen de fuera, o aplique medidas que no se den de manera dialogada y cercana.
Y tampoco se puede hacer un gobierno demagógico donde las propuestas no sean viables, porque el límite de lo que podemos hacer en lo social, es lo que técnicamente es viable, señaló el precandidato presidencial del frente PRI-PVEM-Panal.
Aseveró que cada vez que desde el gobierno en lo político posponemos decisiones difíciles y no se hacen los ajustes que necesitamos, lo ha pagado la gente con inflación, crisis, desempleo, y pérdida de confianza.
Y cada vez que un gobierno aplica política públicas irresponsables, se pone en riesgo la confianza, la inversión, el empleo y la posibilidad de que el país crezca y prospere.
“No podemos dejar que nos gane la irresponsabilidad, que nos gane la incongruencia, debemos encontrar la forma de combinar la técnica con responsabilidad social”, declaró Meade Kuribreña.