Cd. de México.-
Los mexicanos Rommel Pacheco y Jahir Ocampo vivieron una gran polémica en la competencia de clavados sincronizados de tres metros en los Juegos Olímpicos.
Después de tirarse su sexto clavado, Ocampo se quejó de que se prendió una luz que lo distrajo, por lo que pidió su repetición.
De inicio los jueces lo permitieron y ambos clavadistas subieron a la plataforma, pero antes de tirarse hubo otro cambio de opinión y tuvieron que bajarse. De nueva cuenta se fue a solicitar el permiso de los árbitros que denegaron firmemente.
La pareja mexicana se encontraba en el quinto puesto en ese momento.