Río de Janeiro.-
La sorpresa olímpica fue Vanderlei Cordeiro de Lima. El ex maratonista brasileño obtuvo el máximo reconocimiento al portar la antorcha, subir las escaleras y encender pebetero de las Olimpiadas de Río 2016.
El atleta, visiblemente emocionado, fue honrado por el mundo deportivo después de que en Atenas 2004, cuando acariciaba la medalla de oro y para convertirse en el primer brasileño en obtenerla en esta disciplina, a unos kilómetros del final un fanático se abalanzó sobre él robándole la oportunidad de conquistar la gloria olímpica y sólo logró el bronce.
Entre colores, música rítmica y fuegos pirotécnicos, la antorcha olímpica recorrió el interior del estadio Maracaná de Río de Janeiro, primero en las manos de ex tenista Gustavo Kuerten, tricampeón en Roland Garros.
Un espectáculo de fuegos artificiales engalanó el cierre de la ceremonia de inauguración, entre la emoción de los participantes.
Previamente, con la entonación del Himno del COI, se izó la bandera de los cinco aros, pero continuaba la expectativa de quién encendería el pebetero.
Adriana Santos fue la encargada de leer el juramento a los entrenadores que vigilarán cada uno de las disciplinas con los principios fundamentales del olimpismo.