México, D.F.-
A unas horas de que se lleven a cabo las que se han calificado como las elecciones más importantes en la historia moderna del país, la Ciudad de México vive su caótico trajín de manera normal.
En las calles del Centro Histórico y la plancha del Zócalo ya no quedan indicios de las concentraciones multitudinarias que acapararon los encabezados de los periódicos y los titulares de la televisión.
Aquí la vida transcurre con sus prisas normales y de no ser porque la mayor parte de las calles están tapizadas de propaganda política, nadie se daría cuenta que en unas horas hay elecciones.
Los periódicos le dieron la misma importancia a la victoria de Italia sobre Alemania en la Eurocopa que el encuentro y saludo entre los candidatos presidenciales, Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto durante la firma del pacto de civilidad en las instalaciones del IFE.
Quizás el proceso no se vive con tanta intensidad pues, después de todo, la elección del nuevo Jefe de Gobierno del Distrito Federal no pasará de ser un trámite, con un fortalecido Miguel Mancera que hoy, luce invencible.
Quienes seguramente romperán con toda esta paz pre electoral, son los jóvenes del movimiento Yo Soy Más de 132 quienes tienen programado tomar la plancha de la plaza mayor del país la tarde de mañana sábado en una marcha silenciosa.
Aún así, en unas horas más, la plancha del Zócalo será la sede de miles, quizás millones de mexicanos quienes vendrán a celebrar junto con quien sea electo el nuevo presidente de la República.
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