La secretaria de Energia, Georgina Kessel, reconoció que a nadie le gustan las alzas a las gasolinas, pero éstas continuarán por el tiempo que sea necesario.
Explicó que es la Secretaría de Hacienda la única que determinará hasta cuándo se van a seguir autorizando.
Aseguró que, con reservas petroleras para 9.2 años, el gobierno federal no puede garantizar la seguridad energética de las próximas generaciones.
Durante el segundo Foro Nacional Promoviendo Inversiones para la Prosperidad: Regiones Mexico, indicó que seguir posponiendo decisiones para reformar a Pemex le está costando caro al país.
Dijo que tan sólo por la caída de la producción este año se perderán 275 mil millones de pesos, al dejar de producirse 600 mil barriles de petróleo, equivalentes a 3 puntos porcentuales del PIB.
A la pregunta de si podría aplazarse la reforma por los tiempo del Congreso, con las negociaciones del presupuesto, la titular de la Sener dijo que es momento de tomar decisiones.
El gobierno, señaló, busca que los precios actuales reflejen las condiciones de operación eficiente de empresas estatales.
En el caso de los hidrocarburos, dijo, nos guiamos por las referencias internacionales, tanto en el caso de las tarifas eléctricas como gasolinas y otros insumos que produce el sector energético, por eso buscamos que los precios que salen de nuestras empresas reflejen condiciones de suministro confiable y a precios competitivos.
Kessel reiteró que el ajuste periódico a las gasolinas es una política que está determinada por la Secretaría de Hacienda.
¿Por la tendencia internacional de los precios, está lejos un tope a las alzas?, se le preguntó. “Estamos siguiendo de cerca la evolución del mercado y eso es lo que va a determinar cuál es el monto de los futuros incrementos o el subsidio que se deba otorgar”, manifestó la secretaria de Energía.
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