Reynosa, Tam.-En la oscuridad los directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) recordaron los dos años de la peor tragedia que ha vivido Reynosa por la explosión en el Centro Procesador de Gas, donde perdieron la vida 31 trabajadores y decenas más resultaron heridos.
El evento se desarrolló cuando todavía no amanecía, antes de las 7:00 horas, en el memorial erigido en honor las víctimas, ubicado en la avenida Lázaro Cárdenas, frente a las instalaciones administrativas de la paraestatal.
Los familiares de la víctimas pertenecientes a Pemex y a las empresas contratistas Apollo, Inorcosa, IANSA, Peisa y Merco no fueron invitados para presenciar el homenaje a sus fallecidos.
Ni siquiera por el dolor que embarga desde hace 24 meses a los padres, hermanos, hijos y amigos de las víctimas de ese siniestro, ocurrido a las 10:45 horas del 18 de septiembre de 2012, provocó que Pemex los notificara.
Los familiares aún tienen dudas de lo sucedido en la explosión de la Central de Medición de Gas del kilómetro 19 de la carretera Reynosa-Monterrey, ya que no se les ha realizado algún peritaje oficial del accidente.
Ocho directivos permanecieron por un par de minutos realizando guardia de honor cuando el sol aún no salía, se cree que al hacerlo de esta forma evitarán que los medios de comunicación o las familias cuestionen a los responsables de la paraestatal sobre las causas de la explosión que enlutó a 31 familias y que dejó a decenas de trabajadores de compañías contratistas con quemaduras graves y algunos incapacitados.
De forma muy discreta fueron colocados 10 ramos de flores blancas a los pies del memorial, además de una enorme corona fúnebre con rosas rojas y margaritas blancas y amarillas, destaca en el lugar donde fueran colocadas placas de mármol negro con los nombre de los fallecidos.
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