Reynosa, Tam. / Nov. 16
Además de la detención de delincuentes, los policías preventivos de esta frontera llevan un registro de más de 200 maridos que han sido detenidos tras ser acusados por sus cónyuges de golpearlas y causarles diversas lesiones.
El encargado del despacho de Seguridad Pública Municipal, Carlos Leal López, afirmó que el problema de violencia intrafamiliar en contra de mujeres va en aumento, pues así lo señalan las estadísticas de los últimos seis meses en que se han detenidos a maridos agresores.
Indicó que de las 200 denuncias que interpusieron las agredidas, únicamente en siete por ciento de los casos se dio el seguimiento legal y jurídico, mientras que el resto ignoró la ratificación de la queja, y el agresor fue puesto en libertad luego de horas de arresto.
Dijo que “una vez que el agresor es detenido, llega la esposa hasta barandilla y el juez calificador le informa que tiene que acudir a dar el seguimiento ante la agencia del Ministerio Público”.
Añadió que “es allí donde ya no se ratifica la denuncia y lejos de hacerlo prefieren llevarle de comer y los cigarros al esposo”.
Señaló que esta situación propicia que el número de hombres golpeadores sean reincidentes en este delito, dado que sólo los detienen unas horas y después quedan libres porque no hay denuncia en su contra.
Refirió que la violencia intrafamiliar es un problema social, considerado como grave, debido a que las cifras de abuso y maltrato van en aumento, pero lamentó que no haya una cultura de la denuncia en contra del agresor.
De acuerdo con las estadísticas de Seguridad Pública Municipal, durante el mes de junio denunciaron a su agresor un total de 44 mujeres, en julio se detuvo a 34 varones por la misma causa y en agosto la cifra descendió a 31.
En septiembre, agregó, fueron 36 caos y en octubre se registraron 31 detenciones, luego de la denuncia de mujeres que fueron lesionadas por su esposo o pareja.
Leal López explicó que el problema de violencia intrafamiliar se presenta en todos los estratos sociales, pues en algunos casos se da por la falta de solvencia económica, infidelidad e intolerancia hacia su pareja, entre otros factores.
Consideró que “desafortunadamente es un problema que se incrementa día con día en todos los niveles sociales, pero en la clase alta no trasciende por temor a la critica social al tratarse de personas reconocidas”. Mencionó que las personas de estrato social más bajo “son las que se deciden a denunciar este tipo de hechos”.
Refirió que la falta de una cultura de la denuncia propicia que las mujeres no den aviso a las autoridades sobre lo que viven y cuando finalmente lo hacen, no le dan el seguimiento adecuado para proceder con la sanción correspondiente para el agresor.
Detalló que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal lleva a cabo un programa de prevención del delito, en el que a través de pláticas, talleres y exposición de videos en las colonias que visitan, explican las diferentes maneras en que se ven afectadas las mujeres.
“No sólo cuando son robadas o asaltadas, sino también en su propia casa, con su pareja, pueden ser víctimas de un delito”, expresó.
Resaltó que el miedo y el apego son factores que impiden que las mujeres den seguimiento a la denuncia de maltrato físico.
El funcionario municipal se pronunció a favor de prevenir este delito, a través de educación, a fin de erradicar este problema social que se presenta con mayor frecuencia en los diferentes estratos sociales.
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