Avala Luebbert propuesta de
Calderón por cadena perpetua

El presidente municipal, Óscar Luebbert Gutiérrez, se pronunció contra la aplicación de la pena de muerte en México, y afirmó que lo más conveniente es que se aplique la cadena perpetua a todos los secuestradores, medida que sí sería bien recibida en esta ciudad.
El mandatario municipal, ve con buenos ojos la propuesta del presidente de la República, Felipe Calderón, de aplicar cadena perpetua a los secuestradores, y desde esta frontera lamentó y condenó la situación que se vive en la capital del país, por el caso del secuestro y asesinato del joven Fernando Martí, donde un grupo de agentes de la Policía Ministerial están involucrados y se investiga a cuatro elementos de la Policía Federal.
“Por fortuna en esta ciudad fronteriza no se han registrado muchos casos de secuestro y esperemos que sigamos con esta tranquilidad”, afirmó Luebbert.
Cuestionado, sobre las voces que piden a nivel nacional, que se aplique la pena de muerte en nuestro país, manifestó, que México es uno de los muchos países en donde no se contempla la pena capital, y debe de seguir en ese tenor, pero sí endurecer las sanciones para este tipo de delitos.
Desde su punto de vista, es más conveniente fortalecer las medidas en corporaciones policíacas, para erradicar la impunidad.
“En lo particular yo me inclinó por la cadena perpetua, sin la necesidad de llegar a privar de su vida a delincuentes por parte de una autoridad judicial, no es necesario instalar la pena de muerte en México”, remarcó.
Sobre el caso del secuestro en esta ciudad, Luebbert Gutiérrez, indicó, que en lo que va del año, sólo se ha tenido un caso muy sonado, el plagio de un joven, pero éste fue rescatado sano y salvo.
Cabe remarcar, que hace un mes, se registró en esta ciudad, el plagio de cinco norcoreanos, que fueron rescatados a salvo, estaban privados de su libertad en un cuarto del Hotel Plaza, ubicado en el boulevard Hidalgo, frente a las instalaciones de la Policía Federal Preventiva.
En este caso, los asiáticos fueron retenidos mientras sus familiares realizaban el pago a traficantes de humanos que los cruzarían hacía los Estados Unidos, echo donde no hubo detenidos.