REYNOSA, TAM.- Y Brandon no oyó los suplicantes gritos que su padre y familiares lanzaron durante la tarde y noche del martes por la ribera del canal Rodhe, pues para entonces, el joven de 14 años ya estaba muerto, en el fondo del conducto pluvial.
Ayer, luego de la intensa búsqueda que se suspendió la noche del martes y que se reanudó ayer por la mañana, el menor Brandon Julián Avalos Salazar fue localizado flotando a unos 80 metros de donde un día antes se metió para bañarse con un grupo de amigos, luego de que el canal se creciera por las lluvias recientes.
Aquella tarde, la corriente jaló al joven que tenía su domicilio en la calle Alemania número 219 de la colonia Hacienda Las Fuentes Sector 3.5.
En aquel momento, uno de sus amigos intentó sacarlo, pero en su desesperación Brandon manoteó y jaló a su amigo, quien también estuvo en riesgo de ser tragado por el crecido canal.
“Yo lo quise salvar cuando estaba manoteando, pero me desesperé porque yo también estaba sumergiéndome y lo deje, no pude salvarlo”, dijo el amigo cercano del hoy occiso, quien ayer permanecía con un grupo de vecinos del sector y familiares del chico, allí cerca del sitio donde hallaron su cuerpo inerte.
El grupo de muchachos se metió a nadar el martes alrededor de las 17:25 horas al canal en la zona ubicada a espaldas del sector 3 de la colonia Las Fuentes, donde ya en anteriores ocasiones se habían bañado, pero mientras el afluente llevaba menos agua.
Mientras los elementos de Protección Civil y Bomberos realizaban el rastrero del cuerpo en el canal, elementos de la Policía Federal y personal de la agencia del Ministerio Público se entrevistaron con algunos testigos del hecho y con algunos familiares.
Cuando los rescatistas confirmaron haber localizado el cadáver del joven, la madre de Brandon y demás familiares estallaron en llanto y se fundieron en un abrazo.
Algunos vecinos se acercaron para consolar a la afligida madre y a los demás familiares, quienes estaban destrozados.
Luego de que el fiscal en turno dio fe del deceso del chico, elementos del Semefo recogieron el cuerpo y lo trasladaron al anfiteatro de la ciudad, para más tarde entregarlo a sus padres, para que le dieran cristiana sepultura.