REYNOSA, TAM.- Una joven conductora que viajaba a excesiva velocidad por la peligrosa carretera La Ribereña logró evitar un choque contra otro vehículo, pero al esquivarlo se salió de la cinta asfáltica y fue a parar al canal de riego que corre a un lado de la arteria, por lo que corrió peligro.
La conductora Nanciely Abigail Borrego Arreola, de 18 años de edad, quien tiene su domicilio en la calle Privada Santa Fe número 227, en la colonia Hacienda Las Fuentes, al parecer llevaba prisa ya que iba a recoger a su hermano quien acababa de salir de clases y ya lo esperaba, ayer alrededor de las 13:30 horas.
La joven mujer manejaba de oriente a poniente cuando tuvo el percance.
La conductora dijo que a la hora en que manejaba el tráfico era intenso, y como de costumbre los conductores iban a excesiva velocidad y cuando el conductor de otra camioneta le cerró el paso a la altura de la avenida Central Oriente, de la colonia Rancho Grande, tuvo que sacarla la vuelta.
Debido a que La Ribereña carece de barandales o bardas de protección en todo lo largo del canal, la joven cayó en el agua a bordo de la camioneta Chevrolet HHR en color negro con placas de Tamaulipas 359TPL9.
Al lugar llegaron elementos del Ejército Mexicano quienes la auxiliaron y la ayudaron a salir; posteriormente solicitaron el apoyo de los socorristas de la Cruz Roja, quienes llegaron a bordo de una ambulancia.
Borrego Arreola fue atendida en el lugar del percance y no quiso ser trasladada a un hospital para una atención médica, por lo que minutos más tarde se la llevaron unos conocidos a bordo de una camioneta Chevrolet color gris.
Posteriormente elementos de Protección Civil llegaron al lugar para supervisar que ya no existieran más cuerpos en las profundidades del canal, pero afortunadamente la joven viajaba sola, por lo que las autoridades de la corporación municipal acordonaron el área del accidente hasta que se presentaron elementos de Tránsito local.
Los agentes viales solicitaron el apoyo de una grúa para sustraer la unidad motriz que se encontraba entre las aguas negras, por lo que más tarde fue llevada al corralón municipal quedando a disposición de una Agencia Investigadora de la Procuraduría General de Justicia.
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