Caen asesinos de familia muerta a martillazos en Reynosa

Reynosa, Tam.-
Dos jóvenes implicados en el asesinato a martillazos de una familia de Reynosa fueron detenidos en su propio domicilio, en la colonia Jarachina Sur, por el Grupo de Homicidios de la Policía Ministerial.

Ambos mataron hace dos semanas a Carmen Edith Padilla López, de 48 años, Samantha Flores Padilla, de 16 y al niño Kaleb Aarón Padilla López, cuando estaban bajos efectos de drogas y alcohol. Los hechos ocurrieron el pasado domingo cerca de las 2:30 horas.

Los acusados que responden a los nombres de Víctor Alfonso Rodríguez Silva, alias “El Rojo”, y Ángel Reynaldo Reyna Rosas, de 17 y 16 años respectivamente, realizaron una reconstrucción de los hechos.

Señalaron que fue el niño Kaleb Aarón, de 6 años, quien intervino en defensa de su abuela y tía, por lo que uno de los atacantes lo inmovilizó mientas otro le dio martillazos hasta matarlo.

Después estrangularon con una venda y un paliacate a la adolescente, para luego violarla y terminar matándola a martillazos en la cabeza para rematarla.

Gerardo Treviño Estrada, comandante de la corporación, dijo que durante 16 días los agentes de Homicidios, realizaron las líneas de investigación hasta dar con la identidad de los presuntos responsables, quienes fueron capturados en una placita cercana al lugar del crimen.

Se supo que “El Rojo” estudia el cuarto semestre en el Colegio de Bachilleres de Tamaulipas (Cobat 17) y aseguró que su compañero Reyna Rosas usó un alambre para abrir la puerta del portón corredizo de la cochera, pues sabía que la familia usaba ese método para abrir la puerta.

Ya adentro se escondieron entre unas lavadoras que están en la cochera a la espera de que alguien saliera de la casa para poder ingresar y consumar el plan.

Después salió la adolescente, quien fue ofendida con palabras obscenas por Reyna Rosas, para luego llevarla a la recámara y matarla a martillazos en su recámara, junto a su abuela y sobrino.

Luego de matar a martillazos a la abuela Carmen Edith, dejaron los cuerpos en la recámara, para retirarse del domicilio, robando una Tablet y teléfonos celulares propiedad de las víctimas. (Con información de El Mañana)