Reynosa, Tam. / MEDIA HORA.-
Para una docena de niños, estudiantes de diferentes disciplinas artísticas en el Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes (IRCA), la tarde del 30 de julio será un día que nunca van a poder olvidar.
Por espacio de tres horas, estos niños y sus padres convivieron con elementos de la Marina, Ejército Mexicano, Policía Federal, y Procuraduría General de la República destacamentados en Reynosa.
El encuentro, que se llevó a cabo en el cuartel de la Marina en esta ciudad, fue atestiguado de manera exclusiva por Media Hora, y forma parte de los trabajos de preparación de la campaña de promoción del evento “Sociedad Civil y Fuerzas Armadas Unidos por los Valores de Tamaulipas”, que se llevará a cabo del 9 al 16 de agosto en el Parque Cultural Reynosa.
La idea era que los pequeños se tomaran una serie de fotografías con los elementos de estas corporaciones, como una forma de promocionar el evento, que contará con exposiciones, actividades artísticas y culturales que buscan acercar a las fuerzas armadas con la población civil.
En punto de las 18:00 horas, el grupo de niños y padres de familia arribaron al cuartel de la Marina, donde fueron recibidos por elementos de la corporación, quienes de inmediato se ganaron la admiración y cariño de los menores.
Bastaron apenas unos minutos para que se rompiera el hielo entre los presentes, que bromearon, jugaron a la pelota, y hasta practicaron formaciones y saludos militares.
Entre fotos y bromas, los niños se subieron a las unidades blindadas y a uno de los helicópteros MI-17 que utiliza la Marina para patrullar las calles de la ciudad, pero la mayor sorpresa de la tarde apenas iba a llegar.
Aproximadamente una hora y media después del inicio del encuentro, un helicóptero Blackhawk de la Policía Federal aterrizó en el cuartel, ante la mirada maravillada de los menores y sus padres.
La oportunidad de tomarse una foto frente a la nave no fue desperdiciada por nadie.
Alrededor de las 21:00 horas el encuentro llegó a su fin, y los pequeños artistas se despidieron de sus nuevos amigos con la seguridad de que de ahora en adelante no volverán a ver igual a una patrulla de las fuerzas armadas en la ciudad.
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