Reynosa, Tam.-
Lo que más de un año sirvió como refugio para migrantes, hoy luce desolado, las casas improvisadas, su ropa, sus colchonetas, fueron desechadas, entre otras cosas que no pudieron llevarse.
Los migrantes que estaban hacinados en la plaza de la República fueron reubicados en el albergue Senda de Vida la noche de este lunes.
“En la madrugada nos dijeron que nos iban a llevar al albergue, pero no nos dejaron entrar y tuvimos que dormir en la calle, no sé que está pasando”, comentó Venya Dorzier, una migrante haitiana que regresó a la plaza en busca de sus pertenencias, pero desafortunadamente ya no encontró nada.
Así como Venya, y su esposo Nicolás, otros migrantes de nacionalidad salvadoreña y hondureña que no pudieron ingresar al refugio durmieron en la banqueta del albergue Senda de Vida, mientras que otros pernoctaron en un salón de la iglesia cristiana Shadai.
SALEN EN AUTOBÚS Y CAMINANDO
Corrían los primeros minutos de este martes cuando autoridades de los tres órdenes de gobierno irrumpieron el sueño de los extranjeros.
A un autobús pudieron subir mujeres y niños, personas mayores, mientras que otros caminaron en caravana hacia el refugio que dirige Héctor Silva Luna.
“Conseguimos unos autobuses para su traslado pero al ver que no era suficiente, les dije vamos a hacer una caminata y nos los trajimos en caravana, la plaza no está lejos de Senda”, dijo.
En la caminata fueron acompañados por líderes de organizaciones y personal del grupo Beta adscritos al Instituto Nacional de Migración (INM) hasta su llegada al albergue.