Reynosa, Tam.-
Dice el refrán que después de la tormenta viene la calma, pero eso no ocurrió para muchas familias de Reynosa quienes tuvieron que hacer el dramático recuento de los daños de la tromba del pasado fin de semana.
Cuando por fin se detuvo la tempestad los habitantes se toparon con su triste realidad, pues la acumulación agua provocó que drenes y canales se desbordaran y el agua llegó hasta el interior de las casas de decenas de colonias.
Tras un recorrido realizado en las colonias Riveras del Rancho Grande y Las Torres, zonas que se encuentran a un costado del dren Las Mujeres, se pudo ver como a unos días de la tormenta los habitantes no se han recuperado de los estragos de las fuertes lluvias.
María Griselda Pérez, habitante de la colonia Riberas del Rancho Grande, expresó que luego de que el agua del dren se metiera a su humilde casa de madera perdió toda su ropa, ya que fueron arrastradas por la corriente y la que logro salvar esta toda lodosa.
“El agua sucia subió hasta medio metro, se me mojo mi refrigerador, mis sillones, mi colchón y hasta mi ropa, ahorita la estoy lavando, pero no sé si quede bien porque era agua sucia”, expresó.
Platicó que la noche del viernes una máquina llegó para sacar la basura del canal de aguas negras, ya que debido a la gran acumulación de botes, latas, bolsas, cartones y un sinfín de desperdicios es que el agua emano y se metió hasta las viviendas de los vecinos.
“Esa misma noche empezaron a sacar esa basura, vino una máquina grande (mano de chango), pero toda la colonia ya estaba inundada”, dijo.
La modesta casa de María se ubica en la calle Riberas del Real a unos pasos del dren que la dejo sin lo poco que tenía.
“Yo vivo aquí desde hace 18 años ya nos habíamos inundado hace tiempo, pero no tenemos a donde ir por eso no quedamos”, mencionó.
Por otro lado algunos colonos de Las Torres afirmaron que ninguno de los vecinos durmió en sus casas, tuvieron que acudir a los albergues.
Darío Hernández, declaró que la gente optó por buscar refugio en casa de familiares que no resultaron afectados por esta tromba.
“Nosotros nos fuimos a casa de un hermano, porque esperábamos un rato para que vinieran para irnos a refugiar, nadie durmió aquí esa noche, muchos tenemos los colchones afuera para ver si secan, pero quizá ya no sirvan porque están mojados por agua del dren”, dijo con tono de molestia
Darío hizo un llamado a las autoridades municipales para solicitar colchones, que es lo que más les hace falta y necesitan.
“Queremos que nos ayuden la mayoría de la gente aquí se quedó sin camas, los colchones están inservibles, de perdido queremos unas colchonetas para pasar la noche”, señaló.
Por lo contrario la señora Gabriela Torres Rosales, también habitantes de Las Torres, no sacó su colchón a la calle y lo sigue utilizando para dormir a pesar de que sigue húmedo, pues aseguró que no tiene más opción.
“Estamos usando la cama mojada porque no tenemos nada, el piso quedó lodoso y la ropa la estoy limpiando”, expresó.
Gabriela reside en la calle Torres de Cristal y compartió con la voz quebrada la cruda experiencia de ver como el agua arrastraba sus pertenencias.
“Estuvo muy feo, ya tenía mucho que no se ponía así, tanta agua había que la lavadora andaba flotando por toda la casa”, afirmó.
Y agregó que la casa donde vive es lo que puede pagar por eso no puede mudarse a un lugar más seguro.
“No tengo dinero para pagar una casa en donde no pasen estas tragedias por eso nos tenemos que quedar aquí”, compartió.
Y desanimada comentó que tiene pocas esperanzas de recuperar alguna de sus pertenencias, pues hasta el día de ayer no han recibido el apoyo de las autoridades municipales a quienes se les había hecho la petición.
“A los políticos les pedimos ayuda y no recibimos respuesta, es ahora cuando necesitamos ver que tanto pueden hacer por la población que más lo necesita”, manifestó.
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