REYNOSA, TAM.- Familiares y amigos de Nathaly Cartas, la jovencita de 20 años quien fue asesinada cruelmente con la intención de robarle el bebé que esperaba, convirtieron Inhumaciones Español en un lugar donde el silencio y los rostros tristes comunicaban más que cualquier escena dramática.
Entre las 8:00 y las 12:00 de la tarde del viernes, el centro fúnebre ubicado en el boulevard Hidalgo de esta ciudad recibió a decenas de personas se reunieron para despedir los restos de Nathaly, los cuales fueron cremados después de mediodía.
La usencia del llanto y la depresión fueron sustituídos por las miradas desconsoladas de los seres queridos de la joven.
A pesar de la situación difícil, la serenidad estaba presente, los murmureos eran pocos y sólo las voces de los niños se escuchaban.
La mayoría de las personas que estaban en la sala de la funeraria eran jóvenes de una edad entre los 16 y 20 años, amigos de la fallecida, quienes llegaron en grupos.
Los colores negro y blanco predominaban en la vestimenta de los mayores, en el caso de los adolescentes y los niños los colores variaban.
Raúl Cartas de 19 años, hermano menor de Nathaly, permaneció un tanto alejado de todos los presentes con un rostro de desilusión que reflejaba el dolor que lo invadía.
Con los ojos llorosos y la voz cortante Raúl comentó que despedir a su hermana no era fácil para su familia y para él.
A pesar de su sufrimiento aseguró que su hermana fue una jovencita muy sociable, a quien le gustaba platicar.
“No era tímida, era muy platicadora y amigable”, dijo.
Cada que Raúl se disponía a hablar era imposible que terminara una frase completa, el nudo en la garganta no lo dejaba continuar.
Los asistentes al último adiós de Nathaly portaban un moño color negro prendido en su ropa, como símbolo de su luto.
ENTERATE
Los restos de Nathaly fueron cremados después del mediodía de viernes.
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