Reynosa, Tam.-
Sofía Álvarez, de 25 años, hasta el año pasado era muy feliz al lado de su también joven esposo Erik y de sus dos hijitas: la mayor de seis años y una recién nacida que tenía dos meses de nacida, pero una sombra cubrió con su manto las vidas de los miembros de esta familia.
Desde hace cuatro meses, Sofía lucha por recuperar la vida que solía tener antes del 30 de septiembre del 2014.
Ese día, un fatal accidente automovilístico le arrancó la felicidad familiar que vivía: su bebé de dos meses de edad murió y su esposo Erik Rodríguez, de 26 años, quedó cuadrapléjico, pero con esperanza de una lenta recuperación.
Hoy, Sofía, ante la necesidad por lograr que su esposo vuelva ser el de antes, solicita el apoyo de los ciudadanos para que le ayuden a recaudar 135 mil dólares, con los cuales podría cubrir un mes de internado y tratamiento especial en el hospital Hermann, en Houston, Estados Unidos, donde le darán las terapias neurológicas que en México no se aplican.
“Estoy tocando puertas porque necesito ayudar a mi esposo y el tiempo está pasando, ya van cuatro meses y los primeros nueve meses son vitales. En Estados Unidos hay un centro neurológico en el cual le darían terapias desde la mañana y son las que él requiere para mejorarse, las del habla y la motora.
“Ya tuve contacto con el hospital, les mandé fotos de la evolución que ha tenido mi esposo desde el accidente y me dijeron que si recibe la terapia adecuada se recuperará”, señaló.
LA TRAGEDIA DEL MARTES 30
Ese aciago martes 30 de septiembre, alrededor de las dos de la tarde, la familia iba a recoger a la escuela a su hija Sofía, de seis años, cuando se suscitó el trágico percance en la carretera Ribereña, a la altura del kilómetro número 3.6. Un vehículo pesado los impactó
Sofía comentó que ese día cambió su vida totalmente, sufrió el peor dolor que una mujer puede pasar, perder a un hijo y ver a su esposo al borde de la muerte.
“Antes de que esto nos pasara éramos muy felices, mi bebé y mi esposo fueron los más afectados, yo también estuve muy grave pero me recuperé y a los dos días fui dada de alta”, dijo.
Erik quedó prensado en su coche tres horas y no recibió la auxilio médico a tiempo, y debido a la falta de oxígeno que no llegó a su cerebro sufrió daños neurológicos severos, como la pérdida del habla y la movilidad.
Sofía mencionó que Erik estuvo un mes internado, tiempo durante el cual estuvo a punto de perder la vida en dos ocasiones.
Hasta el momento se le han practicado siete operaciones y terapias con las cuales ha mostrado mejorías, pero le aseguran que con tres meses de hospitalización en el instituto Hermann, podría reponerse en su totalidad.
“Por favor, necesito que me apoyen económicamente con sus donaciones, toda esta situación ha sido muy difícil, pero le estoy echando muchas ganas y lo último que pierdo es la fe, quiero que conozcan no mi historia, si no mi realidad, lo que me está pasando. No hay dolor más grande que perder a un hijo y no quiero perder a mi esposo, a mi compañero de vida y el padre de mi hija, lo necesito y ella también necesita a su papá”, expresó.
Los lectores y ciudadanos interesados en realizar donaciones para ayudar a Sofía, puede comunicarse a los teléfonos 688-18-41 y celular 899-190-11-60.
También pueden depositar al número de cuenta Banamex 5256781170394295.
Otra opción es la página de internet www.gofundme.com, donde en la sección de Buscar deben teclear Erik’s Road To Recovery para poder ver la historia de Sofía y Erik y desde ahí poder hacer su donación.
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