Reynosa, Tam.-
En las celdas de la Policía Ministerial a disposición del Juzgado Segundo de lo Penal se mantiene a María Oregel Ohm, madre de Kenia, la menor que fuera golpeada y abusada sexualmente por su padrastro.
La mujer de 32 años aseguró que ella no estaba de acuerdo con los malos tratos que su pareja le propinaba a sus hijas, a pesar de que existen suficientes evidencias aportadas por la Fiscalía Especializada en la Protección a la Familia y Delitos Sexuales que acreditan su presunta responsabilidad al no denunciar los hechos y por lesiones antiguas que presenta la menor.
“Cuando golpeó a la niña, yo estaba en el otro cuarto cambiando a la otra niña. No escuché nada de llanto ni gritos. Acababa de ver bien a mi hija por eso cuando llegó él con la niña inconsciente le pregunté que le había pasado y él decía que no sabía. Cuando llevo a la niña a la farmacia, todavía llego ahí llorando”, describió forma desinteresada.
La madre de las víctimas indicó que sus hijas presentaban algunas huellas de violencia física pero no las consideró graves.
“A la chiquita le llegue a ver días atrás moretones en la cara y le preguntaba que quién había sido, le compraba un dulce para que me dijera qué le habían hecho pero ella decía que su hermanita o Román y solamente respondía que ella misma se los había hecho. La mayor tenía varios moretones y dos mordidas en los brazos pero decía que se lo hacían sus amiguitos”, explicó siendo poco convincente.
Oregel Ohm aseguró estar arrepentida de haber confiado en esa persona: “Quería darle una familia a mis hijas y al mes de conocer a este hombre nos fuimos a vivir juntos, jamás terminas de conocer a la gente. Primero me decía que no le había hecho nada a mi hija y a los minutos confesó que si la tableó y la violó”.
Por su parte, la Agente Primera del Ministerio Público Especializado, Esther Valdez Rocha, quien conoció de los hechos de primera instancia, señaló que en los próximos días se le fijará sentencia por violencia intrafamiliar y los delitos que resulten.
“Está por resolverse su situación jurídica en los próximos días, siendo el Juzgado Segundo Penal donde se consignó la averiguación previa 007/ 2014 para seguir con el proceso por el delito que corresponda”, expresó.
En tanto, Jesús Román Salazar Castillo permanece recluido con formal prisión en el Centro de Ejecuciones y Sanciones de Reynosa acusado de los delitos de violación y lesiones cometidos en contra de la menor.
Detalló que durante su turno (los primeros 15 días del mes) se presenta uno a dos casos de abusos sexuales, mientras que de violencia prácticamente a diario, ya que constantemente se padece en los hogares.
Como autoridad recomendó a la ciudadanía en general denunciar cualquier hecho de violencia.
“No debemos de permitir, por el propio bienestar y el de la familia, los abusos físicos, psicológicos y morales, y en caso de que se vivieran denunciarlos”.
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