Reynosa, Tam.-
“Los precios de alimentos perecederos se basan en la ley de la oferta y demanda o la producción que depende de las condiciones climatológicas. El costo del combustible sólo es una parte, pero no significativa”, precisó.
Explicó que si se divide el monto del combustible por la cantidad de kilos a transportar en cada viaje, la diferencia con el aumento sería sólo de centavos, factor que no debe tomarse en cuenta para inflar los precios.
“Si en un viaje a Monterrey gastábamos mil 300 pesos de gasolina para transportar 4.5 toneladas de perecederos, el precio por kilo era de unos 28 centavos, con el incremento del combustible ahora gastamos unos mil 500 pesos y cada kilo se eleva a 33 centavos, los cinco centavos de diferencia no justifican un aumento en los precios”, explicó.
Sin embargo, hay quienes adquieren los alimentos en la Unión Americana y sin duda, la paridad del dólar contra el Peso es un detonante en el aumento de los costos.
No obstante señaló que hay quienes aprovechan la situación y exageran los precios desconsideradamente, sin que las autoridades hagan algo al respecto.