Reynosa, Tam./MEDIA HORA.-
La clínica Dr. John, ubicada en el fraccionamiento Reynosa, continúa sus labores habitualmente luego de que se detuviera al doctor John Mario Peláez de 41 años de edad y los cuatro paramédicos: Rubén Roberto Ávila Torres, David Rodríguez Castillo, Roni Mariel Francisco Hernández y Jorge Esteban Vargas Borjas por ser responsables de abuso sexual en contra de dos menores de 10 y 12 años.
Al solicitar información en las instalaciones del pequeño nosocomio que atiende partos, cesáreas y cirugías las 24:00 horas, las dos mujeres encargadas aseguraron que Peláez no era el propietario del lugar, por lo que seguirían operando con normalidad.
“No estamos autorizadas para hablar. No podemos decir más porque nuestro empleo corre riesgo y no queremos que nos despidan. Él no es el dueño sólo trabajaba aquí. No puedo decir más nos tienen bien checados”, dijo una de ellas.
Los vecinos del lugar aún desconcertados por la noticia aseguraron que el doctor se veía una persona tranquila, que nunca lo observaron con mujeres y que hacía mucho ejercicio.
“Siempre llegaba temprano en su camioneta blanca, incluso el lunes se le quedaron las llaves adentro y le ayudamos abrirla. En las tarde salía con sus compañeros y se iban en un carro deportivo a un gimnasio para hacer ejercicio”, precisó uno de los encargados de un negocio cercano que tiene más de cinco años en esa zona.
De la misma forma en la calle Cristal de la colonia Ampliación Villas de la Joya, los vecinos dijeron que se sorprendieron cuando el martes por la mañana llegaron los elementos de la Policía Estatal Acreditable y los padres de una de las tres menores involucradas para detener al doctor y sus compañeros.
La casa de interés social marcada con el número 234 aparenta ser un bunker, ya que un enorme portón color marrón impide la visibilidad al interior.
Con dificultad se observa que la fachada de la vivienda es color naranja con ladrillos marrón, en patio mantienen un calentador de gas, un asador y basura que contiene varios cartones de cerveza.
“En el tiempo que tenemos de conocerlo jamás tuvo un problema con nadie, nunca vimos que hubiera fiestas o gritos. Sin embargo de unas semanas para acá no me gusto que llegaban unas muchachitas de secundaria a tocarles el portón muy temprano, entraban y se iban hasta después del mediodía”, precisó una vecina.
En el barrio que habitaba desde hace más de un año los vecinos señalaron que se trataba de una persona que no se metía con nadie y que solamente lo observaban salir al trabajo y regresar a descansar con los otros jóvenes que residían ahí mismo.
Incluso algunas vecinas deseaban organizarse para testificar a favor del galeno por la buena conducta que siempre mostró él y sus inquilinos.
“Ellos siempre su trabajo nunca se les conocieron mujeres. No eran problemáticos ni viciosos, él llegaba y se iba con sus muchachos siempre”, añadió la entrevistada que solicitó anonimato.
Otra de las vecinas del lugar de nombre Norma Macías dijo que siempre veían muchos jóvenes de la casa del doctor.
“Jamás vimos que hicieran escándalo o fiestas, eso sí entraban y salían chamacos siempre, pero el portón siempre estaba cerrado y nunca se escuchaba ruido”, mencionó la entrevistada.
En tanto los cinco detenidos son investigados por violación, corrupción de menores, pornografía infantil, prostitución sexual de menores y los cargos que resulten por abusar de dos menores de edad de 10 y 12 años de edad.
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