Reynosa, Tam.- El IMSS hizo un atento exhorto a las mujeres que tienen planeado procrear a que consuman ácido fólico y vitaminas, al menos tres meses antes de embarazarse.
En el marco del “Día Internacional de la Espina Bífida” que se celebra cada 21 de noviembre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Reynosa, Tamaulipas, informa que el riesgo se reduce en recién nacidos, para padecer esta malformación congénita, siempre y cuando sigan las recomendaciones.
La espina bífida es un defecto en el cierre del canal medular, que inhabilita la columna vertebral a consecuencia de una falla de formación durante el primer mes de gestación.
Este defecto puede provocar perdida de sensibilidad en las extremidades inferiores, así como complicaciones en las funciones intestinales y urinarias, además de otras alteraciones que pueden llegar a la parálisis cerebral.
Existen tres tipos de espina bífida y la diferencia está en el grado de cierre de la columna vertebral. En casos severos al final de la espalda del bebé puede sobresalir una protuberancia como si fuera un tumor y puede ir acompañado de hidrocefalia.
La doctora Araceli Magdalena Garcia Hernandez, directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 33 en esta ciudad, invitó a aquellas mujeres que planean un embarazo, a que asistan al programa de consulta pre concepcional en su clínica de adscripción, ya que a través de ésta, se realiza una evaluación médica integral a la futura mamá.
Mediante este programa, destacó la doctora, “se hacen las evaluaciones médicas integrales necesarias, para conocer las condiciones idóneas de la mujer, mismas que darán un mejor pronóstico para la mamá y el bebé, así como una disminución en casos de espina bífida”.
Además, durante la consulta pre concepcional se descartan, “desde falta de vitaminas en la madre, una fiebre tifoidea o una enfermedad crónica degenerativa que pueda afectar el desarrollo del bebé en su gestación, con desnutrición o daño neurológico”, puntualizó la doctora Garcia Hernández.
Agregó que la malformación congénita es una de las principales discapacidades en la infancia, que puede reducirse con el consumo del ácido fólico y vitaminas, antes, durante y después del embarazo, ya que se ha visto como reduce los riesgos de malformaciones a nivel de tubo neural.
Destacó la doctora del IMSS en Reynosa, que hace 10 años nacían de 15 a 20 niños por año con problemas de espina bífida “mientras que hoy en día, la cifra no alcanza a rebasar los tres casos por año, de acuerdo a estadísticas de la unidad médica”.
Finalmente, enfatizó que los programas de consulta pre concepcional y de vigilancia prenatal que se llevan a cabo en el IMSS desde hace siete años, permiten que las mujeres con intención de embarazarse estén en las mejores condiciones de salud desde el punto de vista obstétrico, por lo que exhortó a que acudan con su médico familiar para que lleven los cuidados necesarios durante su proceso de gestación.
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