Reynosa, Tam./ MEDIA HORA.-
A más de 35 grados centígrados, cerca de 110 estudiantes de la primaria “sin nombre” de la colonia Caracoles estudian en aulas de madera y techos de lámina que carecen de energía eléctrica y por ende no cuentan con ventiladores.
Las temperaturas de la primavera se mitigan con las pocas corrientes de aire que entran por las ventanas, pero que no son suficientes para sofocar el calor de los alumnos de cuarto, quinto y sexto.
“Ahorita estamos solicitando al municipio, de hecho esta petición ya se había hecho, estamos solicitando una techumbre, una sombra que si nos hace bastante falta”, indicó Gabriela Bernal, directora de la primaria.
La primaria, que en agosto va a cumplir tres años de haber sido inaugurada, apenas esta semana contó con luz en tres aulas de reciente creación, en donde cursan clases alumnos de primero, segundo y tercer año.
Los afortunados pequeños cursan sus estudios con abanicos de techo para calmar el calor de junio.
Los nuevos salones fueron construidos con apoyo del Club Rotario de Reynosa y las cuotas de los padres de familia, ya que el apoyo que se ha recibido por parte de la Secretaría de Educación del Estado y el municipio es mínimo.
Las carencias de la primaria, que ni siquiera cuenta con nombre aún, van desde un techado, hasta el servicio de recolección de basura y boyas viales en la entrada principal, apoyos que fueron prometidas por el municipio, pero que no han sido recibidas hasta el momento.
“Del municipio no hemos recibido apoyo. Yo por ahí les estoy paleando el servicio de recolección de basura. Tenemos que estar pagando un carretón, los tambos de basura se llenan muy fácilmente porque el municipio no nos ha enviado nada”, informó la docente.
Con una población de 220 alumnos, casi la mitad de los alumnos sufren recibir educación ante las altas temperaturas que se registran en la ciudad y la carente infraestructura de la primaria.
“Estamos tratando de comprar el material para que también queden con luz estas aulas (las de madera) y hacer actividades para poder comprar abanicos o aires acondicionados, la idea es que los niños estén en una mejor situación”, agregó la directora.
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