Reynosa, Tam.-
Con objetivo de poner sobre la mesa las necesidades en materia de salud mental que enfrenta la población reynosense, se llevó a cabo un evento titulado: “Mi salud mental, mi derecho”, para discutir, evaluar y proponer estrategias desde diferentes rubros.
Como participantes estuvieron presentes Dinora Guerra, psicóloga, Amadeo de León Carillo, psiquiatra y Carlos Enrique Arreola, presidente de la Asociación San Valentín S.O.S.
Las principales necesidades de impacto directo en la comunidad, destacadas por los participantes, fueron: el incremento de casos de suicidio en la población juvenil, por consiguiente, la falta de una clínica psiquiátrica; el estigma entorno a recibir atención psicológica o psiquiátrica, el repunte de personas con trastornos de depresión y ansiedad y las dificultades para tener acceso a servicios de salud mental.
A través de esta dinámica, los participantes fueron cuestionados sobre los desafíos que enfrentan dentro de la labor que cumplen día con día en relación a temas de la salud mental.
Carlos Arreola, quien lleva 7 años siendo brigadista, refiere que en su labor diaria le ha tocado atender reportes de personas que han atentado en contra de su vida, desde autolesiones hasta intentos de suicidio.
Como parte de las soluciones compartidas se encuentran: brindar mejor información para fomentar la prevención y trabajar en espacios públicos para generar mayor sensibilidad, además de contar con instituciones que alberguen a personas con mayor necesidad en temas de salud mental.
Asimismo, se puntualizó la importancia de llevar mayor información hacia espacios educativos, pues dentro de esta problemática siguen existiendo jóvenes a los que no les gusta recibir ayuda de especialistas por los prejuicios que rodean ese tipo de atenciones. Incluso desde la perspectiva de padres de familia, algunos se abstienen a llevar a sus hijos a terapia por temor a ser responsabilizados por los problemas que enfrentan los jóvenes.
Las soluciones señaladas serán de ayuda para abordar las necesidades que rodean la integridad de los reynosenses, específicamente en jóvenes, quienes lideran las estadísticas en casos de suicidio.