Reynosa, Tam.-
La fundación Miradas de Esperanza será beneficiada por el programa ‘Bastón Inteligente’, en colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la Ciudad de México, en donde se proporcionarán un total de 20 dispositivos a niños y jóvenes de la localidad con discapacidad visual.
Mirza Ramirez Reyes, coordinadora académica y fundadora de Miradas de Esperanza, destacó la importancia de contar con el respaldo de programas que contribuyan al crecimiento personal de los niños y niñas que forman parte de la agrupación, pues el objetivo principal es lograr que ellos sean independientes en lo que corresponde a la movilidad física.
“Un ejemplo es que puedan salir solos a la calle, claro que con su bastón y con las técnicas adecuadas, que aquí en la fundación impartimos esas clases exclusivas de orientación y movilidad que no todas las escuelas inclusivas las tienen por ser una escuela formal”, expresó la coordinadora.
Ana Gabriela Gallardo, especialista en discapacidad visual del centro de investigación del IMSS en Ciudad de México, reconoció el trabajo que realiza día con día Miradas de Esperanza para lograr el desarrollo de quienes integran la fundación.
“La fundación ofrece a sus niños algo que no hemos visto en otro lado. Hicimos un estudio muy grande, involucrando a muchos Estados de la República; sin embargo, lo que los hace muy especiales a los niños de aquí, es que les permiten practicar tenis para ciegos, eso genera un desarrollo cognitivo muy distinto a otro tipo de niños con discapacidad visual en el país”, señaló conmovida.
Resaltó que estos niños y jóvenes entienden su espacio y saben cómo moverse, lo que a nivel cognitivo les ofrece una ventaja significativa.
Estos bastones inteligentes, que serán brindados a 20 integrantes, cuentan con un sensor que permite que se detecten obstáculos que se encuentren en la parte superior, a diferencia de la mayoría de bastones que únicamente detectan los obstáculos que se atraviesan por el suelo.
El dispositivo cuenta con dos botones, uno de ellos identificado como el ‘encendido maestro’ que permite hacer uso de la batería, mientras que el otro tiene la función de modificar la distancia que detecta los obstáculos.
En ambientes cerrados, es recomendable usar el nivel más bajo (de 66 centímetros) y en caso de estar en un ambiente más grande se puede ampliar para mejorar la detección de objetos.
Debido a que los dispositivos están diseñados principalmente para menores, éstos cuentan con apagado automático, en donde en caso de no ser usado por cinco minutos se apagará para conservar la batería durante el día.