Reynosa, Tam.-
La historia de una familia tamaulipeca avecindada en Nuevo León está conmoviendo a la sociedad. Sus miembros tenían el anhelo de viajar por todo el país en un autobús adaptado. Después de organizarlo minuciosamente durante mucho tiempo la pandemia del coronavirus lo cambió todo:
Hace un año doña Marcela Linares Aguilar falleció contagiada del SARS-Co-V-2. Fue un golpe contundente que castigó el ánimo del señor Juan Daniel Covarrubias y de su hermano Jesús Alejandro.
Le habían prometido a su mamá llevarla a un maravilloso paseo que por culpa del virus no se cumplió.
Aunque sus planes cambiaron por completo un año más tarde decidieron seguir adelante con el anhelo de doña Marcela y hace unos días comenzaron un largo recorrido desde la ciudad de Cadereyta, Nuevo León hasta Mérida, Yucatán.
A bordo de un camión del año 1975, sus hijos Juan Daniel, Jesús Alejandro y su nieto, decidieron emprender la aventura. El pasado 19 de febrero arribaron a Ciudad Madero, de donde ella era originaria.
“Era un viaje que le habíamos prometido. Ya no pudimos, no alcanzamos a llevarla, muchos mexicanos nos entenderán, que esta pandemia súbitamente se llevó a muchos de nuestros seres queridos”, lamentaron.
Su progenitora también había participado en el equipamiento de la unidad, que cuenta con baño, sala, cocina, dormitorio y hasta dos plataformas para transportar una lancha y bicibletas. Las ventanas están decoradas con las cortinas que doña Marcela quería.
En memoria de su madre y de los bellos momentos que compartieron a su lado ellos recorrerán miles de kilómetros por las carreteras mexicanas como a ella le habría gustado. En sus recuerdos doña Marcela quedará como una mujer emprendedora y de buen corazón, que siempre los impulsó a luchar por sus anhelos y esto es lo que ahora los tiene siguiendo las rutas que tanto habían soñado.