Reynosa, Tamaulipas.-
El estado de Tamaulipas implementó un programa integral para reforzar la seguridad de sus ocho centros penitenciarios, que incluye mayor tecnología y el reclutamiento de profesionales para la vigilancia y custodia.
El secretario General de Gobierno, Morelos Canseco Gómez, dijo que con la colaboración del órgano de Prevención y de Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública estatal se realizó un diagnóstico de la situación que guardan los penales en Tamaulipas y se trabaja con base en los resultados.
El funcionario respondió así a la petición de autoridades municipales del Sur de Tamaulipas, luego que el pasado miércoles una riña en el penal de Altamira dejó 31 reos muertos. La presidenta municipal de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, advirtió que los hechos ocurridos en el centro penitenciario de Altamira obligan a que las autoridades estatales no se relajen, que refuercen la vigilancia, porque, “los internos tenían armas hechizas, y eso quiere decir que no hay la suficiente seguridad en el penal”.
A nombre de sus homólogos del sur del estado, exigió reforzar la seguridad en los Centros de Ejecuciones y Sanciones de Tamaulipas.
Por su parte, el diputado local del PRI, Gustavo Torres Salinas, condenó los hechos y resaltó que desde el congreso se realizará un llamado para sumar esfuerzos, y reforzar la seguridad en los Cedes de Tampico, Madero y de Altamira.
La delincuencia rebasó seguridad
El secretario General de Gobierno, Morelos Canseco Gómez, dijo que en Tamaulipas hay ocho Centros de Ejecuciones de Sanciones instalados en Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa, Matamoros, Ciudad Victoria, Tula, Mante y Altamira, que son vigilados con los sistemas Matrax, el de radio comunicación interna, además de personal de seguridad y custodia. Todos tienen un sistema de circuito cerrado en los “garitones” que vigila las 24 horas los corredores, mientras que, las aduanas cuentan con vídeo-vigilancia y detectores de metales que son controlados por el personal de guardia y dirección.
Canseco Gómez, reconoció que este sistema de seguridad ha sido rebasado, por lo que es prioritario reforzar las medidas con el programa integral, del que dijo, no tiene relación específica aunque sí comprendida con los hechos sucedidos en el penal de Altamira.
“El programa consta de tres faces, entre éstas llevar a cabo el fortalecimiento del personal de custodia, y de vigilancia para transitar del actual modelo a un modelo profesionalizado. Eso incluye convocatorias para reclutar y formar nuevos guardias, incluye también las capacidades de adiestramiento y de entrenamiento especializado, y el fortalecimiento de las capacidades tecnológicas”.
Sobre el último rubro informó que se contempla reforzar las medidas tecnológicas para la seguridad en el interior de los Cedes, es decir poner en funcionamiento más videocámaras en lugares estratégicos.
Mientras que en el fortalecimiento de las capacidades en materia de la reinserción social del delincuente, se prevén programas a través de la práctica de alguna actividad laboral, el ejercicio de actividades deportivas y en general de la formación integral para su reinserción social.
En total, los ocho Cedes de Tamaulipas tienen capacidad para albergar a 6 mil 808 internos, actualmente hay una población de 7 mil 78 reos.
De éstos 1686 son del fuero federal y 5 mil 392 del fuero común. Son los penales de Nuevo Laredo y Reynosa, los que registran el mayor hacinamiento.
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