Reynosa, Tamps.-
La Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) inició en esta ciudad y Nuevo Laredo operativos de verificación en establecimientos comerciales dedicados a la venta de productos del mar, ante el inicio de la Cuaresma.
El director regional de la Coepris, Armando Covarrubias Martínez, indicó que reforzarán la vigilancia y control de los productos del mar, dando especial énfasis a aquellos vendedores ambulantes que expenden estos artículos en la vía pública, sin la refrigeración necesaria ni las medidas de higiene.
Señaló que los pescados y mariscos que están a la venta, sin las normas de higiene que requieren, son decomisados por parte de los inspectores y verificadores de la Coepris, a fin de destruirlos, para evitar su consumo.
Dijo que unos 14 inspectores se encuentran haciendo las actividades de logística, luego de que la víspera, inició la Cuaresma y añadió que además se verificarán las más de 14 albercas públicas que existen en los municipios de Reynosa y Río Bravo, para constatar que cumplan con el grado de cloro y químicos requeridos.
Asimismo, en Nuevo Laredo, la Coepris inició el operativo de verificación en gasolineras, hoteles y moteles, albercas públicas y centrales camioneras, entre otros espacios, así como expendedores de alimentos.
Francisco Salvador Estrada Rodríguez, titular de Coepris en Nuevo Laredo, destacó que serán 10 inspectores los que trabajarán en este operativo.
“Tenemos que vigilar todos aquellos lugares que prestan un servicio al público, principalmente, que cuenten con los certificados que requieren para poder operar, no sólo la empresa sino los trabajadores. Nuestras metas aumentan, pues la indicación es prevenir los riesgos contra la salud”, dijo.
La inspección se llevará a cabo de manera aleatoria en 50 gasolineras, 60 hoteles y moteles, tres centrales camioneras, cuatro empresas y 50 unidades de autotransporte foráneo, así como en 900 puestos de vendedores ambulantes.
Los alimentos que deberán vigilar son: ostiones, pescado y camarones crudos, ya que su venta esta prohibida en el mercado informal, subrayando que el año pasado, se alcanzaron a decomisar sólo cuatro kilos de ostiones, debido a la falta de permiso, y no porque hayan causado algún daño.
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