Reynosa, Tam.-
El susto de su vida se llevaron una mujer y su hijo, cuando al circular por la carretera Ribereña a la altura de la colonia Rancho Grande, se volcaron en la camioneta que viajaban.
Reyna Carrizales Romero y su hijo César Martínez Carrizales de 22 años, sólo resultaron con golpes leves después del percance.
Carrizales Romero refirió que al circular por la arteria antes mencionada, de oriente a poniente, el volante comenzó a moverse de un lado a otro, intentó controlar su camioneta Trail Blazer pero no lo logró.
“Se empezó a mover bien feo y en vez de irme al canal la dirigí al lado contrario, fue cuando me volqué”, comentó con voz temblorosa.
Señaló que posiblemente la falla pudo haber sido la rótula, pues acaba de salir del taller en donde le repararon ese problema; otra persona que llegó a auxiliarla, comentó que pudo haber tronado la llanta.
De manera inmediata salieron de la unidad, la cual fue removida por una moto conformadora que es utilizada en la ampliación de la Ribereña.
Varias personas se solidarizaron con los infortunados, solicitando la atención médica y ayudando a desatascar la unidad de la cama de grava donde quedó enterrada.
Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, quienes valoraron a Carrizales Romero y Martínez Carrizales, refiriendo que sólo presentaban golpes leves.
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