Reynosa, Tam.-
Luego de ausentarse durante dos años continuos por la pandemia por Covid-19, las pregrinaciones para venerar a la Virgen de Guadalupe volvieron a celebrarse esta tarde en Reynosa, con la celebración del primer domingo de Adviento.
En un ambiente de fiesta, cientos de danzantes matlachines pertenecientes a decenas de agrupaciones de diversas colonias y barrios de la ciudad llegaron danzando hasta la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el centro de la ciudad, frente a la plaza principal.
De uno en uno, los grupos llegaban danzando hasta el umbral de la parroquia, donde el padre Honorio del Ángel Domínguez lo recibía lanzándoles agua bendita, así como a los fieles que arribaban al templo para escuchar la misa de las 5:00 de la tarde.
“Es una fiesta de regocijo, hoy celebramos el primer domingo de adviento, de las celebraciones de nuestra Iglesia, y estamos muy felices, muy contentos, pues durante los últimos dos años no pudimos hacer esta celebración presencial, por la pandemia”, señaló.
Jóvenes, adultos y hasta niños participaron en la veneración a la Virgen de Guadalupe, tanto frente a la parroquia como en la Plaza Principal y los alrededores del templo.
Las danzas llamaron la atención de migrantes extranjeros como rusos, ucranianos, centroamericanos y haitianos que como de costumbre paseaban por los alrededores de la Plaza Hidalgo, cerca de la catedral.
El primer domingo de Adviento es el primer día del Nuevo Año Litúrgico para la Iglesia Católica y en esta ocasión, en el Evangelio (Mateo 24:37-44), Jesús anima a los fieles a “velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor”.
Asimismo, las lecturas bíblicas de esta primera semana y la predicación son una invitación a estar vigilantes para cuando venga el Señor.
El vicario de la parroquia de Guadalupe, presbítero Honorio del Ángel Domínguez, dijo que a partir de este domingo, inician las peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe y continuarán hasta el próximo 12 de diciembre, fecha en que se conmemora su aparición.
En tanto los fieles católicos inician las celebraciones del primer período del Año Litúrgico a lo largo de cuatro semanas, como se conmemora anualmente el misterio de Cristo, de este domingo 27 de noviembre y hasta el 24 de diciembre.