El agua mineral o natural es importante para el consumo durante la infancia, en la alimentación, en el deporte o en la lucha contra la obesidad.
Reynosa, Tam.-
Dentro del universo del agua, hay de diferentes tipos, todas ellas recomendables para el consumo humano, siempre que hayan superado una serie de certificaciones. Y entre éstas se encuentra el agua mineral.
“El agua es muy importante para mantener la salud. Está demostrado que cuando el agua sustituye a otras bebidas, como los refrescos azucarados, en la alimentación habitual mejoran los parámetros de riesgo, como el colesterol, o la glucosa, por ejemplo”.
Así lo dijo en una entrevista con Infosalud la especialista del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (Ictan) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Pilar Vaquero, quien apunta a
su vez la importancia del agua en la infancia, en el deporte, o en la lucha contra la
obesidad.
“Ojo, el exceso de agua, tomar litros y litros, puede ser también perjudicial (si excede la capacidad del riñón de eliminarla)”, expuso.
Por lo que se refiere al agua mineral, según recuerda Vaquero, su característica fundamental es que dado su origen subterráneo ésta no varía.
Como su propio nombre indica el agua mineral es agua con minerales.
Entonces, ¿qué es mejor, consumir el agua potable del grifo o el agua mineral? ¿Cuál es mejor para nuestra salud? Aquí las principales características del agua mineral que la experta destaca:
1.- “Todas las aguas minerales son potables, y por tanto recomendables para el consumo humano”, subraya. Eso sí, en función de la edad o de la situación personal, unas serán más recomendables que otras pero, “en todos los casos todas las aguas minerales son recomendables para el consumo humano”.
2.- En el agua mineral con gas, el gas es otro componente además de los minerales disueltos en el agua. En algunos casos, ésta procede de la propia fuente, y ya tiene incluido el gas, el anhídrido carbónico (CO2), mientras que en otros casos se añade durante el envasado.
3.- El agua mineral en sí no tiene fecha de caducidad, siempre y cuando esté perfectamente envasada y cerrada. Si el almacenamiento es por largos periodos conviene mantenerla en la oscuridad y en frío.
4.- Dentro de las aguas envasadas cabe diferenciar tres tipos: Agua mineral natural; agua de manantial, ambas son de origen subterráneo y se diferencian por los límites del contenido de determinados componentes químicos o metales.
5.- “Es importante leer de qué tipo de agua se trata (mineral natural, de manantial o potabilizada), qué minerales son los que la caracterizan y si tiene alguna indicación.
6.- El agua de la llave y el agua mineral son ambas potables, pero el agua del grifo no tiene una composición constante, por lo que no puede tener indicaciones en relación a su uso.
7.- Para la salud de las personas es recomendable cualquier agua, sea mineral o del grifo, precisó la investigadora del CSIC.