Reynosa, Tam.-
La leucemia es una enfermedad en la que la afección principal está en las células madre; existen varios tipos y se dividen en agudas y crónicas.
Las agudas son aquellas que avanzan muy rápido y en las que los pacientes, que pueden ser niños o hasta personas de la tercera edad, sufren un deterioro físico y clínico de su organismo, informó Águeda Elizabeth Magallanes.
Las leucemias crónicas, explicó la especialista en Hematología, se dividen en dos grupos: las linfocíticas crónicas y las mieloide crónicas, al ser crónicas no desencadenan grandes problemas en el paciente y salen a la luz la mayoría de las veces, al realizar exámenes de rutina.
“En los análisis de laboratorio se encuentran grandes cantidades de glóbulos blancos o leucocitos, que la gente conoce como defensas y eso hace que los médicos iniciemos con el diagnóstico y tratamiento”, mencionó.
SÍNTOMAS
Dependiendo del tipo de enfermedad, en algunas ocasiones, los pacientes no presentan síntomas.
En las de tipo agudas, puede presentarse infección de vías respiratorias persistente.
Sin embargo, puede aparecer fiebre, cansancio, otras infecciones recurrentes, así como sangrado frecuente de encías o nariz.
NIÑOS Y ANCIANOS LOS MÁS VULNERABLES
Aunque los niños y los adultos mayores son los que pueden presentar esta enfermedad por ser los más frágiles, la especialista perteneciente al Consejo Mexicano de la Hematología, dijo que los adultos y adultos jóvenes también son candidatos a desarrollarla.
“Algunas leucemias agudas de tipo linfoblástico afectan más a los niños y las de tipo mieloblásticas atacan a jóvenes y adultos”, comentó.
En cambio, las personas de la tercera edad sufren en su mayoría por las leucemias crónicas.
Añadió que las enfermedades de tipo agudo durante las primeras cuatro semanas de tratamiento pueden alcanzar una respuesta positiva llamada remisión completa, lo cual indica que se va por buen camino.
Sin embargo, si después de las cuatro semanas el paciente sigue con una gran cantidad de células enfermas, se dice que la respuesta fue incompleta.
“Más del 20 por ciento de células malignas arrojan una respuesta negativa y tendremos la necesidad de estar invadiendo a nuestro paciente porque vamos a tomar exámenes, sobre todo de la médula ósea”, mencionó.
La doctora Magallanes dijo que aún no se tiene una explicación al 100 por ciento sobre la aparición de la leucemia en las personas.
“Sabemos que algunos trabajadores han estado expuestos a diversas sustancias tóxicas, como los derivados del benceno o a radiación y pueden ser candidatos a desarrollarla, pero no es una regla”, expresó.
También se puede desarrollar por cuestiones hereditarias, es decir, bases genéticas como la alteración en los cromosomas.
CAMBIO DE VIDA
La especialista detalló que al estar siguiendo los pacientes un tratamiento deben tener ciertos cuidados especiales, por ejemplo con su alimentación e higiene.
“No pueden estar expuestos o en contacto con personas enfermas, ya que pueden tener las defensas bajas, adquirir una infección y complicar la patología”, explicó.
También dejó en claro que el cambio de hábitos no es solamente para el paciente, sino también para la familia, pues son quienes los cuidan y ayudan a que sigan indicaciones.
Durante el tratamiento se pueden sufrir alteraciones como pérdida de peso, mareos, no querer comer debido a las náuseas, entre otros.
Pero actualmente, mencionó, hay tratamientos muy avanzados que pueden evitarlos.
“Los tratamientos de las leucemias agudas van a ser de dos años, es el promedio, porque llevamos varias etapas. En cuanto a las leucemias crónicas, es un tratamiento que puede durar de por vida”, comentó.
La quimioterapia es uno de los tratamientos más utilizados y los medicamentos pueden aplicarse vía intravenosa u oral, mientras que otros más, son candidatos a recibir un trasplante de médula ósea.
El donador puede ser un familiar o puede obtener por medio de células presentes en el cordón umbilical.
“Actualmente en México tenemos centros hospitalarios altamente calificados, con mucha experiencia y que son competentes a nivel mundial”, agregó.
La hematóloga dijo que este tiempo es considerado la era de los anticuerpos monoclonales, es decir, los medicamentos que actúan directamente en la célula enferma o maligna.
“Nuestro organismo es constantemente cambiante y aunque lo damos por sano, en cualquier momento puede cambiar y volverse frágil, tanto, que puede llevarnos hasta la muerte”, precisó la doctora.
Recomendó realizarse estudios cada seis meses de forma preventiva y no esperar a estar enfermo para hacerlo.