Reynosa, Tam.-
Si padece de un dolor intenso en la boca del estómago, no descarte tratarlo, pudiera ser apendicitis. Se trata de un padecimiento muy frecuente en la inflamación del apéndice cecal, que es un segmento del intestino grueso que está situado en el ciego, que es la primera sección del colon.
El doctor Iván Cazango Martínez, del Hospital Santander, respondió las dudas en una charla virtual con la audiencia, sobre los síntomas y su tratamiento quirúrgico.
“El apéndice tiene una función en la etapa embrionaria y la infancia, relacionada a la producción de células linfoides, que es parte del sistema inmunitario y que puede llegar a obstruir la luz de este segmento y ocasionar una inflamación del apéndice”, dijo quien es médico general de la UAN, con especialidad en cirugía general por la UAT.
Señaló que no afecta su extirpación, porque no hay cambios en el intestino, solo alguna inflamación, pero al retirarlo el intestino funciona normal.
Lo que genera que ocurra una inflamación de apéndice
“Hay varias causas, pero la más frecuente en la formación de un apendicolito, que es un endurecimiento de las heces fecales dentro de la luz del apéndice y eso ocasiona que se obstruya la base del apéndice y se empiece a inflamar, porque se obstruye el drenaje venoso como el linfático y posteriormente el arterial”, explicó Cazango Martínez.
En etapas tempranas, como en adolescentes poder ser que se deba a una hiperplasia folicular, conocida como amígdalas de Roux, mientras que en adultos son los apendicolitos, por ello quienes padecen de un “intestino perezoso” tienen más posibilidades de padecer una apendicitis.
La dieta cotidiana es una de las causas importantes que condicionan esta enfermedad, como no consumir suficiente fibra en las comidas o no tomar líquidos o no tener actividad, como ser sedentarios, indicó.
Los síntomas principales
“En un cuadro principal de apendicitis es que el paciente presenta dolor lo que significa que tuvo varios sucesos anteriores, como anorexia o hiporexia, que es la diminución o pérdida de apetito, náuseas, vómitos, derivado a los cambios que se presentan por la inflamación del apéndice”, explicó el especialista.
A su dolor lo denominan como “inespecífico” debido a que los pacientes no saben de dónde viene, si está en la boca del estómago, o si después de tres o cuatro horas se focaliza en el cuadrante inferior derecho del abdomen.
“Para cerciorarse se puede realizar un ‘gold standard’ o tomografía computarizada, pero también se puede realizar un ultrasonido o resonancia magnética, y se puede apoyar con estudios de laboratorio como una biometría hemática.
“En cuanto se conoce el diagnóstico, se interna de inmediato al paciente al quirófano para hacer la extirpación del apéndice”, informó.
De no realizarse la extirpación del apéndice puede causar una peritonitis y algo más complicado una pileflebitis, que es una trombosis de la vena porta, la vena que va directo al hígado y que puede formar abscesos en este órgano, que tiene una tasa de mortalidad más alta.
Procedimiento
“Hay cirugía abierta, pero también está la laparascópica, que es la que se está realizando actualmente en la mayoría de los casos de apendicitis.
“Esto es porque ha demostrado que tiene muchos pacientes, para el paciente tiene menos dolor, porque las incisiones son pequeñas, mejor recuperación, se pueden realizar lavados más exhaustivos, para quitar los residuos”, explicó Cazango Martínez.
En estos casos recomendó no automedicarse, sino acudir al médico de inmediato.
La duración de la operación depende del caso del paciente, por lo general es de media hora hasta dos horas, según el estado del apéndice.
“Toda pieza que se extrae se manda al departamento de patología, para confirmar estado, además se muestra a los familiares para responder sus dudas”, dijo.
Después de la operación se debe cuidar la alimentación del paciente, por la operación que se realiza, se aconseja llevar una dieta líquida, luego se pasa a una blanda, para no sobrecargar al intestino.
“Debemos de cuidar la alimentación, se debe llevar ciertos cuidados con las heridas, no realizar ejercicio, solo moderado. Evitar bebidas gaseosas, harinas, picantes, para ver cómo los van tolerando. Ya luego el paciente debe ir aprendiendo cómo le van a caer los alimentos”, comentó.
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El Dr. Iván Cazango Martínez
Médico general UANL
Especialidad en cirujano UAT
Hospital Santander
