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Beijing, China/Agencia Xinhua.-
Al celebrarse el domingo el Día Mundial de la Hepatitis de este año, funcionarios y expertos chinos destacaron el importante progreso del país en la prevención y el control de la hepatitis, una inflamación del hígado que causa enfermedades hepáticas graves y cáncer.
Las infecciones por hepatitis han mostrado una disminución constante en China gracias a una mayor vigilancia y a intervenciones integrales, dijo Chang Jile, subdirector de la Administración Nacional de Control y Prevención de Enfermedades.
Los datos mostraron que la tasa de prevalencia del antígeno de superficie de la hepatitis B ha disminuido continuamente en el país, especialmente entre los niños menores de cinco años, donde se ha controlado por debajo del 1 por ciento. La hepatitis B es una de las enfermedades infecciosas más gravosas a nivel mundial y se considera un problema de salud pública importante en China.
Cuando la gente habla de hepatitis, normalmente se refiere a las formas altamente infecciosas y dañinas de hepatitis viral. Hay cinco cepas principales del virus de la hepatitis, clasificadas como tipos A, B, C, D y E.
La tasa de incidencia de la hepatitis A en China había caído de 55,69 por 100 mil personas en 1991 a 1,06 por 100 mil en 2020, y la tasa de incidencia de la hepatitis E se mantuvo relativamente baja, en 1,85 por 100.000 en 2021, dijo Li Jian, experto del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC de China).
El tratamiento para la hepatitis viral también ha mejorado en China, y ahora más pacientes pueden recibir el tratamiento estándar, dijo Chang. La tasa de curación antiviral para los pacientes con hepatitis C ha superado el 95 por ciento.
Según el Centro Nacional del Cáncer, China añadió aproximadamente 367 mil 700 nuevos casos de cáncer de hígado en 2022, con una tasa de incidencia estandarizada de alrededor de 15,03 por 100 mil personas, lo que indica una tendencia a la baja.
La estrategia global de eliminación de la hepatitis de la OMS tiene como objetivo reducir las nuevas infecciones por hepatitis viral en un 90 por ciento y las muertes en un 65 por ciento entre 2016 y 2030, al tiempo que aumenta la tasa de diagnóstico al 90 por ciento y la tasa de tratamiento al 80 por ciento.