El primer año de vida del bebé está directamente relacionado con su vida futura, ya que en esta etapa crecerá de forma acelerada, conocerá su entorno y desarrollará habilidades que le ayudarán a relacionarse con otras personas, por tal motivo, los cuidados que se le proporcionen son fundamentales
Reynosa, Tam.-
Muchas dudas son los que tienen los padres sobre la crianza de sus hijos, sobre todo cuando son recién nacidos, por lo que la asesoría del pediatra será fundamental para las atenciones del bebé en el primer año.
El cirujano pediatra, Ángel Vela González, mencionó que el primer año de vida del bebé quizás sea el más importante.
Explicó que, las condiciones en las que se dio el parto y los antecedentes de la madre influirán directamente sobre el estado de salud y el desarrollo del niño.
El primer año de vida es el de mayor crecimiento en la historia personal, generalmente se nace pesando de 2.5 a 3.5 kilos y en 12 meses casi se triplica y el tamaño también se incrementa aceleradamente.
“El peso promedio para un niño de un año son 10 kilos y el tamaño al nacer va de 48 a 50 centímetros y al año ya mide 75 centímetros”, mencionó.
El especialista agregó que existen algunas tablas de referencia sobre diversos ámbitos en las que los padres de familia, asesorados por su médico pueden apoyarse para monitorear el crecimiento y desarrollo del bebé.
DESARROLLO NEUROLÓGICO Y EVOLUCION ORGÁNICA
Según el portal Science Direct, el desarrollo neurológico es el resultado de una interacción permanente entre la información genética y los factores ambientales.
“Debemos estar muy pendientes de los logros del niño durante su primer año, puede ser que un niño se atrase en uno o dos parámetros, pero si lo hace en tres o cuatro el especialista deberá hacer una evaluación para ver qué está pasando”, dijo el médico.
Algunos ejemplos: sostener la cabeza a los cuatro meses; sentarse sin ayuda; balbucear; iniciar a caminar a los ocho meses.
El no alcanzar peso y medidas adecuadas también debe ser motivo de atención para los papás, ya que son muchos los factores que pueden intervenir en dicho proceso.
“Si vemos que el niño se está atrasando en el crecimiento en el primer año se deben de buscar causas, preguntarle a su mamá sobre su alimentación y si todo está bien, buscar una infección oculta que lo esté limitando”, explicó.
Dijo que al nacer, se realiza a los bebés una prueba llamada tamiz metabólico el cual busca la presencia de enfermedades como el hipotiroidismo.
“Si no se trata bien los primeros tres meses de vida el niño va a tener retraso mental, psicomotor y desarrollo pondoestatural, es decir, que su peso y talla se encuentran por debajo de los estándares que corresponden a su edad, pero si lo detectamos y le damos tratamiento será completamente normal”, apuntó.
VACUNAS
La prevención también es muy importante y es fundamental dentro de los cuidados para el bebé, y en este rubro las protagonistas son las vacunas.
“Actualmente hay mucha polémica sin ninguna base, es algo irresponsable que ya ha causado muchos problemas”, comentó haciendo alusión a quienes han decidido no vacunar a sus hijos.
Dijo que según los esquemas de vacunación, se administran a los 2, 4, 6 meses y al año, y las revacunaciones o refuerzos a los 4 y 6 años.
“Las vacunas son importantes y ya se ha comprobado de muchas maneras que las vacunas no tienen nada que ver con el autismo, ya se han hecho muchos estudios al respecto, en cambio los beneficios de las vacunas son enormes”.
Como ejemplo mencionó que años atrás muchos niños morían a causa de la gastroenteritis por rotavirus y aunque actualmente presentan casos, son cuadros muy leves, fácilmente tratables en consultorio.
ALIMENTACIÓN
Vela González explicó que, los primeros cinco meses la alimentación del bebé es a base de leche preferentemente materna, ya que les proporciona más defensas, por lo que se enferman poco y sin gravedad, además es más económico que hacerlo con fórmulas lácteas.
Posteriormente, a partir de los cinco meses, se inicia con la ablactación, que es la incorporación de alimentos a la dieta del bebé.
Comentó que años atrás se iniciaba a los tres o cuatro meses pero eso cambió debido a la presencia de obesidad, además de que al administrar alimentos en forma temprana aparecían alergias.
“Ahora iniciamos a los cinco o seis meses con purés de frutas y vegetales, la consistencia dependerá de la edad y poco a poco se van introduciendo alimentos, y a partir del año se le darán al niño huevo, cítricos, fresas, chocolates, cacahuates, nueces y mariscos”, comentó el pediatra.
RECOMENDACIONES GENERALES
Finalmente comentó que, el baño diario es muy importante, el cual deberá hacerse con un jabón neutro o de avena para que conserve humectada la piel del bebé y agua a temperatura agradable.
El cuidado de los genitales del niño deberá hacerse de forma correcta haciendo movimientos del prepucio para la limpieza, dijo que, existe la controversia sobre la realización de la circuncisión y explicó que no es necesario realizarla, es decir, no hay indicación médica, pero algunos padres así lo solicitan.
El caso de las niñas la toallita se pasará de adelante hacia atrás para evitar infecciones por restos de las heces.
Explicó que algunas niñas pueden nacer con genitales grandes y producir un moco blanco, lo cual se debe a los efectos de las hormonas de las madres y es totalmente normal.