No siempre el nivel elevado de colesterol en la sangre es negativo pues también es fundamental para que el organismo realice varias funciones metabólicas; sin embargo, puede poner en riesgo la salud cardiovascular si supera los límites normales.
Reynosa, Tam.-
Los altos niveles de colesterol en la sangre no siempre son malos ya que existen dos diferentes tipos: el conocido como “bueno”, DLH (por sus siglas en inglés) que son lipoproteínas de alta densidad y el LDL, lipoproteínas de baja densidad, denominado también como “malo”, explicó el cardiólogo Nelson Eloy Ochoa Becerra.
El médico detalló que el colesterol bueno es un tipo de grasa fundamental para el organismo, que tiene muchas funciones metabólicas y sirve como estructura que contienen en las membranas de las células.
“Por ejemplo, el colesterol es necesario para que se formen las hormonas y para la función adecuada del organismo. Es necesario que exista siempre y cuando esté dentro de los límites normales, ya que cuando los rebasa pueden aparecer algunos problemas”, advirtió el vicepresidente del Colegio de Medicina Interna de Reynosa.
De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón las personas que sufren de elevados niveles de colesterol, sobre todo del “malo” son más propensos a que esa grasa se pegue en las arterias y las obstruya a largo plazo.
“El colesterol alto aumenta el riesgo, a largo plazo, de sufrir infartos; recordando que las afectaciones al miocardio son la causa de muerte numero uno a nivel mundial, por ello es muy importante tener el colesterol dentro de rangos normales”, añadió Ochoa Becerra.
El especialista explicó que el taponamiento de las arterias específicamente del corazón, son las que más preocupan, ya que dificulta el paso de la sangre y que de manera inicial provoca una anguina de pecho. Y finalmente, si se tapa toda una arteria, ocurre un infarto, porque deja de pasar sangre y nutrientes a las arterias del corazón.
“Actualmente se recomienda realizarse un perfil de lípidos. Es muy común que algunos pacientes se practiquen análisis y vienen con una cifra que es la del colesterol total, pero a nosotros como especialistas nos sirve más el perfil, porque se desglosa el LDL y el HDL”, expresó el cardiólogo.
RECOMENDACIONES
Ochoa Becerra recomendó realizar una dieta saludable, privilegiar el consumo de vegetales, frutas y granos, así como disminuir el consumo de grasas saturadas, aunado a realizar ejercicio físico, que ayuda considerablemente a la reducción de los niveles de colesterol.
“Alimentos altos en grasa, los procesados, mantequilla, huevo, mayonesa, lácteos y sus derivados como el queso, son algunos de los que contienen más grasas saturadas, así como las papas fritas y la comida rápida”, mencionó el médico.
El cardiólogo expresó que se debe visitar preferentemente a un especialista para que maneje mejor la elevación que se pueda presentar en los rangos del colesterol.
“No a todos los pacientes se les trata igual, depende del riesgo global que tenga cada uno, es decir, se requiere de un nivel diferente. Si el enfermo además tiene algún otro padecimiento como diabetes, hipertensión o alguna enfermedad coronaria”, advirtió el entrevistado.
Detalló además que existe un factor
hereditario donde hay una participación genética que participa activamente en algunos pacientes y es denominado hipercolesterolemia familiar y en esos casos, quienes lo sufren, tienen más dificultad para controlar los niveles de colesterol.
“Ese sector de la población debe realizarse análisis de manera más temprana, análisis para medir el colesterol y qué tipo de colesterol es. Al igual que existen otros factores de riesgo como obesidad, antecedente familiar de alguien con infarto, diabetes, hipertensión o si superan los 40 años de edad”, agregó el doctor.
Agregó que los pacientes con colesterol alto por el cargo genético, les resulta más complicado disminuirlos con dieta y ejercicio. Se debe de apoyar con un tratamiento farmacológico alterno.
“A veces hay una participación del metabolismo de las grasas y aún haciendo dieta y prácticas deportivas es difícil mantener el colesterol en rangos adecuados”, explicó Ochoa Becerra.
El doctor añadió que la mayoría de las personas que sufren de colesterol alto es por tener una mala alimentación, por el consumo de más comida procesada que contiene grasas trans (ácidos grasos insaturados).
“Las grasas trans no sólo hacen que el colesterol malo suba, sino que el bueno baje… con ello ocurre un desbalance y aumenta la tendencia a la arterioesclerosis, es decir, que se endurezcan las arterias por pegarse el colesterol LDL en ellas” advirtió el miembro de la Sociedad de Internos y
Becarios del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.
Al cardiólogo Nelson Ochoa Becerra lo puede consultar en el hospital Christus Muguerza Reynosa, en el consultorio 201, su teléfono para citas es el 221-0016.