Existe una novedosa y efectiva cirugía llamada Facto Refractiva y es el mejor tipo de tratamiento para mejorar la visión de lejos y de cerca, además, en México cuestra tres veces menos que en USA.
Reynosa, Tam.-
Usar lentes no es una enfermedad, sino una deficiencia en el lente ocular natural, eso es lo que hace que se pueda ver bien, o no, así lo dice el especialista en cirugía y enfermedades de retina, Rodolfo Banda González.
El oftalmólogo afirmó que existe una novedosa y efectiva operación para dejar de usar anteojos, se denomina cirugía Facto Refractiva y es el mejor tipo de tratamiento después de los 45 años, ya que ayuda a mejorar la visión de lejos y de cerca.
La intervención consiste en insertar el lente primero en un ojo y días después en el otro.
México cuenta con la más avanzada tecnología para realizarla, pues se utiliza el lente ocular más nuevo en el mercado. A diferencia que en Estados Unidos, pues allá se va a autorizar dicho modelo hasta dentro de dos años más.
“Eso habla de la ventaja de intervenirse en territorio nacional ya que además, aquí se puede hacer por menos de 4 mil dólares ambos ojos y en la Unión Americana cuesta 12 mil”, expresó Banda González.
De acuerdo con el médico, la miopía, hipermetropía o astigmatismo son términos de medidas que diferencian al ojo de cada humano.
“La miopía se refiere a que el ojo es microscópicamente más grande de lo común; la hipermetropía es un ojo que microscópicamente es más pequeño que el modelo ideal y el astigmatismo tiene que ver con el tamaño de la curvatura, es decir la curvatura horizontal y vertical debe medir lo mismo. A la diferencia entre estas dos medidas le llamamos astigmatismo”, afirmó.
“No es una enfermedad. Dichas medidas nos dicen qué tipo de lentes usar para que tus ojos enfoquen bien; no empeoran, sólo cambian con el paso del tiempo tras el desarrollo del cuerpo y mientras avanzamos en edad, afirmó.
Agrega que cuando un adulto necesita anteojos es más sencillo obtener los adecuados, ya que se tienen dos opciones; una es ir a una óptica o visitar un optometrista que es la persona indicada para sacar las medidas del ojo para tratar de mejorar la visión del paciente.
Sin embargo, para los menores la situación es más complicada.
“En los niños, es un problema completamente diferente, ya que los niños no deben ir a las ópticas, pues cuentan con una gran capacidad de enfoque y no tienen un punto de referencia.
“Les puedes poner unos lentes con una graduación errónea y el niño se va a adaptar y finalmente se va a acostumbrar a hacer el esfuerzo para ver, pero lo único que se consigue es retrasar su desarrollo visual a nivel cerebral, por eso los niños no deben ir nunca una óptica, sino con un oftalmólogo, que es un médico especializado en el tratamiento de las enfermedades propias de los ojos”, expresó el especialista.
CÓMO ELEGIR LOS LENTES IDEALES
Existen diferentes tipos de anteojos y el armazón es a elección del usuario, sin embargo, el cirujano oftalmólogo aseguró que lo más relevante es elegir las micas que tengan protección contra la luz emitida por los dispositivos electrónicos, pues hay algunas que manejan sistemas de filtros y aunque lo recomienda al público en general, en el caso de los menores de 20 años, precisó, es aún más importante que lo usen.
“Hay varios materiales que manejan sistema de filtros para protección contra luz azul o led que es la que tienen los dispositivos electrónicos y obviamente los filtros de luz ultravioleta con diferentes rangos de longitud de onda. Una de las mejores marcas es Crizal, pero son más caros que los comunes, aunque es opcional”, dijo.
La regularidad para cambiar los lentes no debe superar los 12 meses.
“Particularmente yo recomiendo que no duren más de un año con los mismos lentes, por varias razones, primero que nada por muy bueno que sea el material hay una degradación con el paso del tiempo.
“La segunda es que los obliga a realizarse una revisión anual, porque puedes tener tus lentes y también un montón de enfermedades en el interior de los ojos sin darte cuenta”, afirmó.
Añade que en el caso de los niños y hasta que se cumplen 25 años, la estructura facial crece con los años y no es lo mismo tener los ojos centrados a una medida, un año después que ya ha cambiado, al igual que la separación de los ojos, dado que se está en etapa de crecimiento y desarrollo.
OTRA CIRUGÍA PARA MODIFICAR LA VISIÓN
Banda González agregó que hay otro tipo de cirugía para modificar la visión, denominada Laser assisted in Situ Keratomileusis (LASIK), misma que modifica la superficie del ojo para ajustar esas medidas a lo que normalmente se necesita, está recomendada entre los 18 y 40 años de edad.
“Mucha gente se confunde pensando que tiene una fecha de caducidad, aunque en realidad te dura para siempre, pero la cirugía no evita que haya cambios. No detiene el crecimiento ni las modificaciones en las medidas del ojo”, finalizó.