Cd. de México.-
El vinagre de manzana ha ganado popularidad en los últimos tiempos debido a sus presuntos beneficios para la salud. Sin embargo, su consumo en exceso puede tener efectos secundarios significativos que deben tenerse en cuenta. Aunque se le atribuyen propiedades como la contribución al metabolismo de los lípidos y la disminución del riesgo de obesidad y diabetes tipo 2 según una investigación publicada en “Critical Reviews in Food Science and Nutrition”, es esencial utilizarlo con moderación.
Las contraindicaciones de usar vinagre de manzana en exceso
Como primera contraindicación, el vinagre de manzana puede retardar el vaciado del estómago, empeorando los síntomas de la gastroparesia, una condición común en personas con diabetes tipo 1. Este producto disminuye la velocidad con la que los alimentos abandonan el estómago, lo que puede resultar en náuseas, acidez estomacal y distensión abdominal.
Además, algunas personas experimentan molestias digestivas debido a la irritación que el vinagre de manzana puede causar en el estómago. Aunque se ha asociado el ácido acético con una mayor sensación de saciedad, estudios sugieren que esto puede deberse a la indigestión que provoca.
Otro aspecto por considerar es la posible relación entre el vinagre de manzana y los bajos niveles de potasio, así como la pérdida ósea. Aunque la evidencia científica en este tema es limitada, casos informados señalan que un consumo excesivo durante un período prolongado podría tener efectos perjudiciales en la salud ósea y los niveles de potasio en la sangre.
La erosión del esmalte dental es otra contraindicación. Aunque algunos estudios se centran en el daño causado por alimentos y bebidas ácidas en general, el ácido acético presente en el vinagre de manzana puede contribuir a la pérdida de minerales dentales, lo que destaca la importancia de evitar la exposición directa al producto puro.
El vinagre de manzana puro y en exceso puede causar quemaduras en la garganta y el esófago, según estudios observacionales. Esto se debe al ácido acético, catalogado como una “sustancia cáustica potente”. También se ha informado sobre casos de quemaduras en la piel, especialmente cuando se aplica sin diluir. Aunque diluirlo en agua puede disminuir los riesgos, se aconseja hacer una prueba en áreas pequeñas antes de su uso extensivo.