Ciudad de México.-
El Virus del Papiloma Humano (VPH) constituye la enfermedad de transmisión sexual más común en todo el mundo, con cerca de 660 millones de personas infectadas a nivel global.
De las más de 150 variedades de VPH conocidas, alrededor de 40 son de tipo genital: afectan las membranas mucosas o las capas húmedas que cubren los órganos y las cavidades del cuerpo que están expuestas al exterior como la vagina y el ano.
El VPH se transmite por contacto genital, más a menudo por relaciones sexuales vaginales y anales, pero también a través del sexo oral y el roce de los genitales. El virus se puede transmitir aun cuando la persona infectada no tenga signos ni síntomas.
Existen VPH de bajo y de alto riesgo. Aquellas cepas del virus que sólo causan verrugas en genitales y ano, y rara vez se convierten en cáncer, son considerados “de bajo riesgo”; entre ellos están los tipos 6 y 11, responsables del 90% de todos los casos de verrugas genitales. En cambio, otros tipos de VPH genitales han sido asociados con cánceres tanto en hombres como en mujeres, por lo que se los considera de “alto riesgo”.
Al menos la mitad de la gente sexualmente activa contraerá VPH en algún momento de sus vidas. Si bien la mayoría de las infecciones por VPH desaparecen por sí solas, algunas veces permanecen y pueden causar una variedad de problemas de salud, que incluyen verrugas genitales y varias formas de cánceres.
Generalmente, las verrugas genitales aparecen como pequeños bultos o grupos de bultos en la zona genital; y pueden ser pequeñas o grandes, planas o elevadas, o tener forma de coliflor. El médico ginecólogo es quien mejor puede ayudar al diagnóstico.
Según estadísticas del año 2008, a nivel mundial, los distintos tipos de VPH ocasionan cerca de 610 mil nuevos casos de cáncer al año. De ellos, 530 mil casos corresponden a cáncer de cuello uterino; 24 mil cáncer anal, 22 mil cáncer de la orofaringe; 12 mil cáncer vulvar; 11 mil cáncer de pene y 9 mil a cáncer de vagina.
Más del 99% de los casos de cáncer de cuello de útero están relacionados con infecciones genitales por el VPH.
La mejor forma de prevenir el contagio del VPH es mediante la vacunación que protege contra los principales tipos del virus que causan cáncer de cuello de útero, vaginal y de vulva.