Cd. de México.-
Se trata de un padecimiento multifactorial que tiene como causa tanto los estímulos del medio ambiente como la genética de los individuos. Algunos factores de riesgo son arrolladoramente evidentes, como la obesidad, la mala alimentación, el tabaquismo o la inactividad física. Otras, no tanto. La genética juega claramente un papel, aunque los detalles de sus mecanismos han tardado en descubrirse más de lo esperado.
Lo que es una realidad patente es la dimensión de la pandemia: 425 millones de personas padecen diabetes en el mundo. Un grave problema de salud que en México registra 12 millones de diabéticos, según datos de la Federación Internacional de Diabetes.
Ante esta situación, la medicina genómica parece progresar como una de sus más esperanzadoras promesas: personalizar los tratamientos para ganar en impacto y eficacia farmacológica, lo que se conoce como medicina personalizada.
Recientemente el estudio “Los genes de la diabetes tipo 2 analizados por asociaciones a múltiples rasgos señalan mecanismos y subtipos de la enfermedad: Un análisis de agrupamiento suave” publicado por investigadores de Harvard estableció un nuevo modelo estadístico matemático que a través del análisis de la información genética de los enfermos brinda por primera vez una clasificación a detalle de la enfermedad.
Con la nueva herramienta se logró la identificación de cinco subgrupos de diabéticos insertos en los dos grupos que ya se conocían —insulino-dependientes e insulino-resistentes—. Además, el conocimiento adquirido profundiza al detalle en qué órganos se activan los genes que identifican a cada subgrupo. Un hito para esta disciplina, a decir de los expertos.