En Reynosa existen procedimientos para retirar las marcas del cuerpo y volver a lucir una piel estupenda. El doctor Raúl López, de Láser Clinic, comparte su experiencia en estos casos.
Reynosa, Tam.-
Hay personas que deciden colocarse un tatuaje en su cuerpo, pero algunas de ellas, conforme pasan los años y cambia su forma de pensar ya no quieren tener esta clase de huellas.
En algunos casos la decepción puede ser tal que hay quienes deciden no querer un tatuaje el mismo día que se lo pusieron.
“Le ocurre a muchas personas o a veces al día siguiente. Los tatuajes antes mucha gente se los quitaba de una manera inapropiada y en cirugía se resecaba la piel para poder retirar el tatuaje.
“En ocasiones lo que se hacía era cambiarlo por otro; sin embargo, a veces en lugar de mejorar empeoraban, con más tinta, más color y no era algo que se viera estético, aunque hay gente que tiene tatuajes muy costosos y están contentos, pero cuando no es así o alguno no les gustó ya tenemos una herramienta muy útil y eficiente para eliminarlos a través del láser”, comentó el doctor Raúl López.
De acuerdo con este médico, egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), especializado en Cirugía Plástica y certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, existe un procedimiento llamado Nd-Yag (Neodymium Doped Yttrium Aluminium Garnet, por sus siglas en inglés) que va poco a poco borrando el tatuaje.
“No se quita en una sola sesión. Se necesitan varias en intervalos de tres y cuatro semanas, pero cada vez que se usa se elimina una capa de pigmento.
“El cuerpo se tarda en quitar la pintura quemada alrededor de tres a cuatro semanas, es cuando ya se puede dar la siguiente sesión. Normalmente un tatuaje tiene capas de diferente profundidad. Y a veces no son tan delgaditas”, dijo.
INDICACIONES
Señaló el director de Láser Clinic, un centro especializado en Cirugía Plástica y tratamientos corporales y otros procedimientos de salud estética, que si se quisiera quitar un tatuaje muy de prisa podría disminuir el número de sesiones, pero aumentaría el riesgo de quemar la piel.
“Por eso lo que hacemos es ir subiendo la energía poco a poco y nos damos cuenta que funciona, porque cada vez que dispara el láser se escucha un sonido característico que nos está diciendo que está explotando el pigmento, generando una pequeña nube que oculta el tatuaje.
“Pero esto es transitorio, porque el gas se desvanece y es hasta después de dos a tres semanas que empieza a verse más claro. Ya a las tres o cuatro semanas se completó el proceso en el que el cuerpo ‘se come’ ese tatuaje quemado y es cuando vemos el resultado”, detalló.
EL RESULTADO
Ante la pregunta obligada sobre cómo queda la piel el doctor López manifestó que depende del trabajo que se haga en el paciente.
“Decimos esto porque si somos muy agresivos puede quedar una pequeña quemadura y a veces queda invisible. En otras queda una especie de sombra donde estuvo ese tatuaje, por eso es importante que el paciente en ese proceso no se exponga tanto al sol, ni se usen energías muy altas”, agregó.
Otro punto a considerar es que existen tatuajes de muchos colores. Cada láser o longitud de onda actúa para ciertas coloraciones.
“Contamos con un equipo especial para el rojo, azul, verde, negro, café. Tenemos un equipo de última generación para el tratamiento de tatuajes.
Existen casos de personas a quienes les luce bien el tatuaje, pero a veces la gente se pone cosas fuera de lugar o incluso el tatuador les hace un mal trabajo.
“Hay muchas cosas, cada caso es diferente. Pero existen quienes se tatúan el nombre de la pareja y después del tiempo cambian de relación, pero el nombre sigue ahí.
“Y es uno de los motivos por los que mucha gente se cambia o se quita el tatuaje”, confesó.
LOS COSTOS
“Varían de acuerdo al grado del tatuaje. Cada sesión tiene un precio y puede oscilar entre los cien y trescientos dólares, dependiendo el tamaño. Pero sin lugar a dudas es una alternativa para verse bien y mejorar su cuerpo”, reconoció este especialista.
También hay personas que en un momento de borrachera o que no están en sus cinco sentidos decidieron tatuarse.
“Es entonces cuando vienen al día siguiente a querérselo quitar, ha pasado, pero es bueno esperarse un tiempo a que cicatrice bien, que no haya costras cubriendo el tatuaje antes de quitarlo”, recomendó.
En décadas anteriores se pensaba que una persona tatuada quedaba marcada de por vida, pero retirar el pigmento de la piel es una realidad.
Explicó el doctor López que la reacción del paciente cuando les retiran los tatuajes es muy satisfactoria, pero la belleza tiene un sacrificio.
“Molesta un poco, a veces es necesario poner una crema anestésica, pero no se compara con el dolor que sintieron cuando se pusieron el tatuaje”, especificó el doctor de Láser Clinic, quien pide a la gente que lo piense bien antes de realizarse uno.
“Diría que no tome decisiones tan apresuradas y si tiene alguien el deseo de hacerlo es una decisión muy personal y se
respeta”, expresó.