Reynosa, Tam.-
Realizada por vía laparoscópica, es decir, mediante una técnica en donde se realizan varias incisiones diminutas, en lugar de una cirugía tradicional abierta, la manga gástrica es un procedimiento para bajar de peso, con una rápida recuperación.
El cirujano bariatra Óscar Humberto Treviño Mireles, certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía General, explicó todo lo referente a esta técnica.
“Es un procedimiento bariátrico de tipo restrictivo que influye sobre la producción de la hormona ghrelina, encargada de producir el hambre”, comentó.
Detalló que dicha hormona se secreta en el fondo gástrico y es la responsable de la saciedad en las personas.
“Cuando estamos en ayunas, nuestro estómago está distendido y vacío, y se produce abundante cantidad de esa hormona dándonos hambre. Entre más tiempo pasa, tenemos más ansiedad y más ganas de comer y posteriormente se toman los alimentos de prisa. Estos trastornos son frecuentes en pacientes con obesidad y cuando eliminamos dicha área el paciente se siente satisfecho con menos comida”, mencionó el bariatra.
Dijo que este procedimiento se realiza en pacientes que presentan obesidad clase 2, es decir, quienes presentan un índice de masa corporal de 39.
“No solamente está diseñada para acabar con el sobrepeso, sino que ayuda con problemas asociados como la diabetes, hipertensión arterial, problemas degenerativos de las articulaciones, trastornos de colesterol y triglicéridos, cáncer y algunas otras enfermedades”, detalló.
PROCEDIMIENTO
Se realiza por medio de una laparoscopía; se hacen cuatro o cinco incisiones de 5 mm a un centímetro y por donde se introducen los instrumentos y una cámara especial.
La cirugía consiste, en darle forma de manga o tubo al estómago, dijo, y en retirar el 80 por ciento de la capacidad gástrica, por lo que las personas comerán un 25 por ciento de lo que consumen regularmente, sin alterar la función intestinal.
“Esa sección se realiza mediante unas grapadoras especiales que grapan y cortan al mismo tiempo, que se excluyen del cuerpo y no quedan en el organismo”, expuso.
Aunque técnicamente no es una cirugía compleja, por ser del tipo bariátrico sí es considerada de alto riesgo, debido a la complejidad del paciente.
“Con un protocolo bien seguido, los riesgos son mínimos, por eso hay que estudiar bien al paciente, a quien le recomendamos tener una pérdida de peso preoperatoria del 10 al 15 por ciento de su peso actual”, mencionó.
RIESGOS
Treviño Mireles explicó que, aunque los riesgos son mínimos si se siguen los protocolos adecuados, pueden presentarse situaciones como: sangrado, infección, tromboembolia pulmonar e infarto al miocardio.
Añadió que después de la cirugía puede haber casos de infecciones, vómitos frecuentes y si no se siguen las indicaciones necesarias el procedimiento puede ser un fracaso en la pérdida de peso.
RESULTADOS
La finalidad de la cirugía es que el paciente baje el 50 por ciento del exceso de peso, para que sea significativo y corrija alteraciones médicas que presente, sin embargo, hay casos donde llegan hasta el 70 u 89 por ciento, pero la finalidad es ayudarlo a llegar a su peso ideal.
El médico cirujano dijo que la disminución es proporcional al peso que tiene el paciente, es decir, entre más obesidad tenga, más notoria será la pérdida. Además, los primeros meses será lenta, pero significativa”, explicó.
Dijo también que, la manga gástrica deja de ser efectiva en la pérdida de peso al cumplir dos años y después deja de funcionar, por lo que para ese tiempo, el paciente debió de haber seguido indicaciones para cumplir su meta.
Para que esto sea posible, el paciente se apoyará en un equipo de profesionales conformado por un nutriólogo, psicólogo, cardiólogo, médico internista, endocrinólogo y además, complementarlo con ejercicio.
“Los pacientes son vistos de forma integral, deben estar manejados por un equipo multidisciplinario que le indicará como debe manejarse, no es solamente la operación, porque si no se verán alterados los resultados”, mencionó.
RECUPERACIóN
El cirujano bariatra explicó que el paciente se reintegrará a sus labores dentro de una semana, sin embargo, depende mucho de la tolerancia a las molestias de la cirugía, por lo que puede extenderse hasta las dos semanas.
Luego de 48 horas es dado de alta y está listo para irse y continuar con actividad libre en su casa.