Los quistes y los fibromas son las anomalías más comunes que aparecen en senos femeninos, sin embargo son consideradas por los especialistas como benignas, siempre y cuando sean diagnosticadas y tratadas oportunamente.
Reynosa, Tam.-
El especialista en radiología Víctor Humberto Salas Mejía, definió como tumoraciones a todas las “bolitas” o protuberancias que aparecen en partes del cuerpo donde normalmente no debería haber.
Salas Mejía reveló que a nivel mundial la estadística es que el 56 por ciento de todas las tumoraciones palpables en la mama asintomáticas en las mujeres son benignas y en la gran mayoría son quistes o fibromas.
Para fines de estudio y en términos médicos explicó que si las protuberancias miden menos de dos centímetros se llaman nódulos y si la extensión es mayor a esa medida, se denominan tumores.
“Las caracterizamos en benignas y malignas, son más comunes las primeras. La gran mayoría de las pacientes que en alguna ocasión se palpan alguna nodulación o tumoración en la mama, tienen más probabilidades de que sea una lesión benigna”, detalló.
QUISTES Y FIBROMAS
El médico indicó que los quistes son saculaciones o bolsas de líquido, mientras que los fibroadenomas son nodulaciones o tumoraciones sólidas.
Los fibroadenomas la mayoría de la población los conocen como “bolitas” de grasa, cuando en realidad aseguró, no lo son.
“Tal vez sea costumbre y el decir eso a un paciente asumen que es algo benigno y los tranquiliza en cuanto al diagnóstico.
“La sintomatología que condiciona a estos padecimientos, va a depender específicamente del tamaño y su localización; para nosotros en el lenguaje médico, hay un efecto de más, ya que por el tamaño desplazan el tejido, por lo que son notorios durante la exploración”, añadió.
Ejemplificó que si aparecen uno o varios fibroadenomas y si son muy pequeños tal vez no se puedan palpar y no se presenten en efecto de masa, de ser así hay una elevación de la piel o del tejido subyacente y se puede palpar como una tumoración como síntoma principal, mientras que el secundario sería molestia o dolor.
“A la molestia o dolor le llamamos nosotros mastalgia y puede ocurrir al mismo tiempo que se tengan quistes y fibroadenomas, pero también puede ocurrir la mastalgia o el dolor de las mamas sin que se tengan dichos padecimientos”, destacó.
NO SON MALIGNOS
El especialista comentó que los fibroadenomas no se malignizan, y su curso normal considere en aparecer, crecer y finalmente se deshacen solos, pueden dejar un tejido residual, una calcificación o simplemente desaparecer sin dejar ningún rastro.
“Por eso como ya sabemos cuál es el camino de los fibroadenomas por regla general, a menos de que exista una molestia objetiva o significativa, no hacemos nada con ellos y esperamos a que desaparezcan”, dijo.
Agregó que con los quistes ocurre una situación muy semejante, aunque presentan un proceso degenerativo del tejido mamario, como las canas en el cabello o las arrugas en el rostro, que pueden aparecer desde la juventud.
“En las mamas, puede ocurrir desde una edad muy temprana o de manera tardía y no hay un tratamiento especifico, porque varía dependiendo del paciente y su caso, es decir, si se presenta con dolor o no y el tratamiento va encaminado a quitar las molestias”, afirmó.
Comentó que hay pacientes que en la pubertad empiezan a debutar con sus mamas y con fibroadenomas al mismo tiempo; y es ahí donde se valora si es conveniente o no realizar un procedimiento quirúrgico, porque no hay un grupo de edad específico, sino que es cuestión de raza o herencia.
EXCLUSIVOS DE MUJERES
El médico señaló que los quistes o fibromas son exclusivos de las mujeres, estos padecimientos ocurren cuando hay un tejido mamario desarrollado por un periodo de tiempo significativo.
“Cuando hay un desarrollo de tejido mamario en los hombres se da tratamiento médico o quirúrgico, por lo que no alcanza a producirse alguno de los padecimientos mencionados”, recalcó.
Por otro lado aseveró que las tumoraciones mamarias son padecimientos que por sí solas no provocan la muerte, pero el hecho de no diagnosticarlas a tiempo podrían dificultar la detección de tumoraciones malignas.
“Siempre que hay una tumoración o un nódulo en la mama, la idea es que lo podamos caracterizar como benigno o no, así como determinar un tratamiento y de esa manera diagnosticar oportunamente”, indicó.
PREVENCIÓN
El doctor Víctor Humberto Salas Mejía enfatizó la importancia de las campañas de prevención, para que las mujeres se hagan mamografías y ultrasonidos de manera anual, para detectar oportunamente algún padecimiento.
“El 44 por ciento de los pacientes con nódulos o quistes debutan o las encontramos por palpación, inclusive para nosotros como médicos a veces en la exploración es difícil determinar cuando lo tocamos si son benignos o no, por ello tenemos que recurrir a estudios diagnósticos”, explicó.
Remarcó que las mujeres mayores a los 40 años religiosamente se deben practicar una mamografía anual y ser valoradas por un médico, quien decidirá si es necesario un ultrasonido.
“Al momento de hacer un ultrasonido se debe de tener físicamente la mamografía para saber que es lo que está buscando, de no ser así es muy probable que dicho estudio no nos ayude a determinar de manera eficaz el área de interés”, explicó.
Detalló que los fibroadenomas benignos nunca se van a malignizar, además de no están relacionados con cáncer, por lo que el médico estudiará la situación. La edad de la paciente, si es muy joven o en edad avanzada, éstos crecerán por estímulos hormonales continuos, que ocurren en las mujeres durante sus periodos de menstruación y ovulación.
RECOMENDACIONES
El médico recomendó que siempre que se detecte algo irregular en la mama, se debe acudir de inmediato al médico, puede ser algo sin importancia, pero no se debe ignorar.
“Si encuentra algo distinto o anormal, acuda a un valoración médica y posteriormente recurra a alguna exploración, método de imagen o cualquier otro estudio para diagnosticar de manera correcta cualquier padecimiento”, detalló.
FICHA MEDICA
Víctor Humberto Salas Mejía
Médico Radiólogo
Sub especialidad en Radiología Intervencionista
Egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León
Miembro del Colegio de Médicos Radiólogos de Reynosa
Certificado por el Consejo de Radiología e Imagen de Reynosa